En medio del desierto, la silueta de un modelo casi extinto,
sobreviviente de la época dorada de la aviación comercial a pistón, subsiste en
el perímetro del Aeropuerto Internacional de Chihuahua al norte de México.
Cual Búfalo pastando en territorio propio, la figura de su robusta
construcción denota que se convirtió en uno de los modelos clásicos de la
aviación comercial y sin duda, la familia de los Convair´s 240, 340 y 440,
modelo lanzado al mercado a finales de la década de 1940 se consolidó como un
duro competidor del Douglas DC-3 y superior en características a los Martin 202
y 404.
Con los años muchos de estos modelos abandonaron las filas de las
aerolíneas para dar paso a una nueva y quizá, última etapa de su vida, convertidos
en aviones de carga. Adaptados, incluso modificados para contar con puertas de
carga, muchos de estos aviones recibieron las adecuaciones para convertirse en
grandes bestias aladas de carga.
Conocido en el medio por sus proyectos anteriores (Aeroléon, Líneas
Aéreas León) el piloto y empresario Eucario León Reyes participó en una nueva
empresa dedicada exclusivamente al transporte de carga, Línea Aérea Mexicana de
Carga (LAMCASA), que inició operaciones en 1996 con aparatos Convair,
matrículas XA-SOZ, XA-TAP, XA-TDF y XA-TDL. Dedicada a los servicios de
fletamento internacional, su actividad que mantuvo enfocada a vuelos entre
Monterrey-Laredo, San Antonio y Dallas; así como Chihuahua-El Paso y
Hermosillo-Tucson, operaciones que mantuvo hasta el año 2000 en el que se
interrumpieron los vuelos, reanudándose sus operaciones en 2002 y volar de
nueva cuenta hasta 2004, año en el que definitivamente cerró la empresa. Los
dos primeros aparatos XA-SOZ y XA-TAP se perdieron en accidentes, quedando al
final del camino el Convair 240 (HC-131A) que había sido fabricado para la
Fuerza Aérea de los Estados Unidos y un Convair 440-86 que previamente voló
para Eastern Airlines. Ambos aviones fueron estacionados en la plataforma del
aeropuerto de Chihuahua (su base de operación) esperando nuevas oportunidades,
sin embargo las deudas al aeropuerto hicieron imposible su rescate.
Hoy, tras diez años de abandono, como grandes efigies del desierto
soportan los embates del clima extremo del Norte de México, luchando para librar
lo que quizá sea la última batalla de su vida, ya que después de acumular
grandes adeudos por estacionamiento en dicha terminal, sus polvosos fuselajes
han dejado la plataforma para morar donde los cactus, serpientes, roedores y
cardos forman parte de su vida cotidiana.
Muy probablemente desvalijados y expuestos a los elementos, este para de
aviones parecen un espectro de lo que fueron. Sus potentes motores Pratt &
Whitney R-2800 de diez y ocho cilindros ya no rugen más, sus hélices Hamilton
Standard no desplazan las 19 toneladas que podía pesar el avión y su futuro más
que incierto está condenado si no se logra su salvación para preservarlos
dignamente.
XA-TDF: Fabricado como C-131A-CO (CV-240-53) Entregado a
la USAF con la matrícula 52-5791, posteriormente transferido a la Guardia
Costera (USCG) y modificado a HC-131A. Vendido a la empresa Starship con la
matrícula N70636 que lo destinó al servicio de carga hasta su venta a Línea
Aérea Mexicana de Carga S.A. Operado por Mexicargo y devuelto hasta el cierre
de la empresa. Su número de serie es 53.11 y fue construido en 1954.
XA-TDL:
Fue fabricado como CV-440 para Eastern Airlines y registrado con la matrícula
N9320. Después de varios años de servicio como transporte de pasajeros fue
vendido y operado por varias empresas estadounidenses con la matrícula N442JM, incluida
el transporte de carga, hasta su venta por la misma Starship a LAMCASA. Su
número de serie es 438 y fue construido en la planta de San Diego, California
en julio de 1957.
No hay comentarios:
Publicar un comentario