https://www.paypal.com/cgi-bin/webscr?cmd=_s-xclick=PNMDY4F6J8BEC

jueves, 12 de junio de 2014

MI PRIMER VUELO NOCTURNO



Cuando estaban por empezar los vuelos nocturnos, corría el rumor de que, en ocasiones, mis avanzados clandestinamente volaban en esa maniobras con su  secretario, por lo tanto yo tenía la inquietud de que pronto tendría mi primer vuelo solo, mis avanzados se enteraron de esa inquietud y un día por la noche se presentaron la primer ala de la escuela varios avanzados, entre ellos mi chef Gastón García Guzmán, Arturo Torres Ruiz, Ricardo Meléndez Urista y otros más quien no recuerdo sus nombres pues la noche estaba muy oscura. Serían como las doce de la noche, cuando se apareció junto a mi cama, el piloto sin cabeza. (Después me enteré que era el teniente puga)

Cuando me despertó, encendió un cerillo y me dijo: Pelón, tienes lo que dure este cerillo encendido para irte a bañar y regresar para estar listo al pie de tu cama.

Me levanté y rápidamente corrí al baño pero tuve mucho cuidado para no hacer tanto viento con mi carrera y obligar que se apagara el cerillo, imagínense, estar calientito en la cama y correr a esa hora a bañarse con agua fría, regresé al pie de mi cama tiritando de frío. Ya nuevamente con mi ropa interior, mi chef me ordenó:

-Secre, toma una sábana para que te tapes y vámonos a las pistas, esta noche tendrás tu primer vuelo nocturno-

Salí acompañando a otros pelones que también les estaba pasando lo mismo que a mí y marchamos hasta la mesa de servicio donde estaban estacionados los AT-6. Al llegar a un lado de los aviones, Torres Ruiz nos preguntó:

-A ver pelones, ¿A que vinieron a esta escuela?-

-Tu Lavín, contesta-

-Vine a aprender a volar mi Sargento-

-Y tú- le preguntó a Bustamante Tréllez:

-Vine a aprender a volar mi Sargento-

-Entonces escojan uno de esos pájaros de acero en el que les gustaría volar- y señalo los AT-6 que estaban formados en la plataforma de estacionamiento, desconcertados nos empezamos a ver.

El cadete Novelo preguntó:

-¿Qué esperan? Escojan un pájaro de acero y párense frente a él… rápido que no tenemos toda la noche.

El cabo Ricardito Meléndez dijo:

-Esos pájaros están muy quietos pelones, espántelos con sus sábanas hasta que se vayan. “Empezar… Ya”

Y empezamos a agitar nuestras sábanas al frente de cada avión, lógico, los aviones se mantenían quietos, y empezamos a brincar frente a ellos, pero esos pájaros no se movían.

Entonces el cadete Carrizales, dijo:

-Como no pueden espantar esos pájaros, van a tomar su primera lección de vuelo. Van a aprender a volar en formación de diamante-

Y nos formaron de cuatro en cuatro en forma de diamante, después nos dijeron que colocáramos nuestra sábana en la espalda como si fuera capa y que extendiéramos las alas, o sea nuestros brazos, y cuando estábamos listos, el piloto sin cabeza (O sea el teniente Puga) dijo:

-Van a correr por toda la pista hasta que despeguen, pero tengan cuidado de no perder la formación para que no provoquen una colisión-

Empezamos a correr por la pista, en cuanto nos fuimos alejando de ellos, sus risas, se oían cada vez más lejanas. Al llegar al final de la pista, regresamos a la plataforma de servicio, entonces recibimos un regaño:

-No es posible, que ninguno de ustedes no tenga el instinto de piloto, ya que ninguno despegó-

Entonces el Sargento Torres Ruiz nos dijo con mucha tranquilidad:

-Bueno pelones, si no pudieron despegar, por lo menos nos mostraron obediencia y disciplina, quiero que recuerden durante toda su vida, ésta práctica de su primera lección de vuelo nocturno- y nos regresaron al dormitorio.

Como no recordar con alegría lo que nos sucedió esa vez, cuando yo era potrote, no me golpearon, sólo me dio mucho frío al salir de la regadera, no me insultaron, sólo se rieron un poco de mí.

Ahora ya retirado, con más de quince mil horas de vuelo, muchas de ellas de noche, en situación de instrumentos y muchas veces en medio de tormentas, sólo sonrío de la capacidad de entretenimiento que se vive de cadete.



No hay comentarios:

Publicar un comentario