El nacimiento hace cuarenta
años de nuestra Gloriosa Asociación; nos ha llevado durante todos estos años al
evento de mayor anhelo a lo largo del año; llegó el día esperado de iniciar nuestra XLI Convención Nacional “Centenario del Primer
Correo Aéreo en México” a realizarse en el Puerto y Ciudad de La Paz., que por
su condición turística tuvo un atractivo
muy especial para socios y familiares que demandaron su participación en un
efectivo aproximado de 300 personas que requerían transportación aérea; misma
que gracias al apoyo proporcionado por las autoridades Militares que han sido
un apoyo invaluable en las actividades oficiales de la AEMA.
Por cuestiones de diseño se
escalonó el uso de las aeronaves en apoyo y se trasladaron a nuestros socios y
familiares de tal suerte que primero abordaron 175 pasajeros y posteriormente
otros más en la Bella ciudad de Guadalajara, Jalisco.
Las aeronaves despegaron por
la mañana del miércoles 21 de junio en la Ciudad de México para partir hacia La
Paz, Puerto de Ilusión, en clara alusión
a la canción tan conocida en el ámbito
nacional e internacional de la compositora Rosario Morales Rodríguez.
La planeación incluyó un
vuelo de retorno a Zapopan, Jalisco para trasladar un efectivo de 90 pasajeros
que así lo habían requerido de viajar desde ese rincón del bajío mexicano.
Gracias al apoyo gestionado
por las autoridades Militares en la Bella ciudad de la Paz con el Gobierno del
Estado, se contó con el apoyo de autobuses que en forma permanente atendió las
necesidades de transportación hacia y desde el Hotel Costa Baja Resort, hotel
sede de la Convención, Hyatt, hotel alterno, y el Araiza, hotel que eligieron
algunos socios y familiares del Grupo Guadalajara, adaptándose la logística
para poder satisfacer eficientemente la transportación local terrestre y al fin
de cuentas con los viajes necesarios se logró satisfacer esta demanda.
Ya una vez arribados la
totalidad del personal de socios y familiares en La Paz, cuyo clima fue de lo
más placentero, ya que si bien de por sí es un puerto caluroso, podríamos decir
en forma general, que tuvimos buen clima y se pudo disfrutar la estancia en ese
paradisiaco puerto de remanso de luz y amor.
Ese mismo miércoles por la
tarde y casi anocheciendo, disfrutamos en el hotel sede, del coctel de
bienvenida que tradicionalmente sirve para iniciar todos juntos la maravillosa
experiencia que se está por iniciar, mismo que cumplió su cometido de ser el
evento que denominamos de “rompe hielo”, ya que tuvimos unas dos horas de
convivencia fraternal; lamentablemente por el personal que se alojó en el hotel
Araiza, no tuvimos la oportunidad de contar
con su presencia, con lo que se hubiera completado la verdadera fiesta
de fraternidad y armonía.
El jueves nos levantamos
temprano para aprovechar que en el costo
del alojamiento estaban incluidos los desayunos, y así estar listos para
iniciar nuestra Ceremonia de Apertura de la XLI Convención “Centenario del
Primer Correo Aéreo en México”, que en esta ocasión y conforme a la normativa
de respeto a nuestro evento se hicieron honores con la participación de una
Banda de Guerra y Bandera con Escolta para dar realce a tan significativo
evento.
Con la presencia de un
nutrido grupo de socios, familiares, invitados y oficiales pilotos aviadores del
Escuadrón Aéreo de la Paz, se inició el evento con los honores correspondientes
a la Bandera de Guerra con Escolta del propio Escuadrón.
Cabe destacar que presidieron
nuestro evento las autoridades militares de nuestras tres Fuerzas Armadas ya
que lo integraron las autoridades militares del Ejército, Armada y Fuerza Aérea
de la localidad. Recordemos que La Paz, cuyos mandos representan a la 3/a. Zona Militar, la 2/a Zona Naval, la
Base Aérea Militar No. 9, la Base Aeronaval, la Escuela de Aviación Naval y el
Escuadrón Aéreo 106, todos radicados en esa ciudad.
En esta ocasión nos acompañó
el Presidente Municipal de La Paz, y el General de Brigada D.E.M. Edgard
Humberto Flores García, Comandante de la 3/a. Zona Militar, quien nos dio la
cordial bienvenida a nombre de toda la sociedad paceña y del personal militar
acantonado en la jurisdicción, declarando
formalmente inaugurada la XLI Convención Nacional.
El Piloto Aviador Roberto
Bernardo Huicochea Alonso, como Presidente de la Asociación de la Escuela
Militar de Aviación AC, dio lectura a las palabras relacionadas al evento en
mención en los siguientes términos:
…..”Hace muchos años el
General Piloto Aviador Antonio Delgado Quiroz, compañero de generación y amigo,
escribió la historia de la Base Aérea Militar No. 1, de Santa Lucía, México, se
refirió con palabras más o con palabras menos, en los siguientes términos;
“CONOCER LA HISTORIA DE LA INSTITUCIÓN DONDE SERVISTE, FORTALECE EL ESPIRITU,
INCREMENTA EL ACERVO CULTURAL Y ENALTECE LA IDENTIDAD”,
Ahora a 100 años, recordamos
la hazaña del Piloto Aviador Horacio Ruiz Gaviño, que a bordo de su endeble
aeronave equipado con un motor de apenas
150 caballos, realizara de Pachuca a
México, el Primer Vuelo del Correo Aéreo
en México, aunque hay agencias como la Post Master, estadounidense., que manifiestan que fue el primero en el
mundo.
Hombres como Alberto Salinas
Carranza, Horacio Ruiz Gaviño, Leopoldo Salinas Camilla y los hermanos Juan
Pablo y Eduardo Aldasoro Suarez, con ilusión elevaron su vista al cielo y con
ese espíritu de aventura, intrepidez y constancia, se remontaron a las alturas del Valle de Anáhuac para emprender hazañas
reconocidas a nivel mundial y que fueron génesis de nuestra actual Fuerza Aérea
Mexicana.
El Teniente Horacio Ruiz
Gaviño junto con 2 pilotos aviadores más y 4 mecánicos al mando de Francisco
Santarini trasladan desarmado el avión biplano de construcción mexicana Serie A No. 6, en ferrocarril a la Estación
de Venta Prieta en Pachuca, donde lo vuelven a armar y una vez listo, inician la misión el 6 de julio de 1917,
remontándose a las alturas a las 6:48 horas y tomar ruta hacia la Ciudad de
México.
Tras una travesía de 50
minutos 42 segundos, arriban al campo
aéreo ubicado en los Llanos de Balbuena,
transportando la valija postal No. 449, cuyo contenido era de 534 cartas
y 61 tarjetas postales.
A vistas de la época actual,
este acontecimiento parecería insignificante, y más ahora que la tecnología
aeronáutica, en plena era del jet y los servicios de comunicación electrónicos
que vienen rebasando al servicio postal; pero en aquel entonces, fue todo un
acontecimiento que marcó un hito en la historia de la aeronáutica nacional.
No vivimos en el pasado
recordando a hombres ilustres y hecho trascendentes, y allí no nos quedamos
estancados; sino que dimensionando debidamente estas circunstancias que sirven
de base y ejemplo a las generaciones actuales que con voluntad y esfuerzo
marquen ruta firme y segura hacia nuevos horizontes.
La modernidad es un hecho,
la ciencia y tecnología hacen sorprendente acontecimientos que ni imaginábamos, pero estas visiones,
aventuras e ilusiones de quienes nos antecedieron nos sentaron las bases y son
esencia de doctrina y espíritu de nuestras instituciones. Su mística queda
eternamente en el alma de los que nos formamos en las Fuerzas Armadas; nosotros
abrevamos el conocimiento en la Escuela Militar de Aviación donde nos formamos
como ciudadanos, como cadetes y oficiales, somos los legítimos herederos de
esos hombres; en su seno, nos formamos
como pilotos aviadores y servimos a la patria surcando los cielos de México e
inclusive en algunas rutas internacionales.
La industria aeronáutica en
la próxima década va a demandar gran cantidad de pilotos aviadores, de personal
técnico especialista, de mecánica y electrónica de vanguardia, y si bien para
la mayoría de nosotros ha pasado nuestro momento en las cabinas como
tripulación, debemos estar a la altura en organización, capacitación,
dirección, reglamentación e investigación.
Nuestra Asociación de la
Escuela Militar de Aviación AC, debe ser
referente con los altos principios establecidos en el lema del Colegio
del Aire de Honor, Valor, Lealtad y que nosotros los hemos retomado como Honor,
Lealtad, Fraternidad, esto último porque formamos parte de la Gran Familia de la
Aeronáutica Mexicana; civiles y militares, surcamos todos el mismo cielo de
nuestro país y en esa integración y armonía, hacemos los cielos de México más
seguros”….
Siendo sin duda el Escuadrón
201 de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, la unidad emblemática en la
historia de la Aviación Militar por ser la única unidad militar que ha tenido
participación fuera del territorio nacional bajo el amparo de la Bandera de
nuestro Enseña Nacional, se pasó lista
de presentes de los pilotos Aviadores caídos en la Segunda Guerra Mundial
siendo:
- Capitán 2/o. Piloto
Aviador Pablo Luis Rivas Martínez.
- Teniente Piloto Aviador
Héctor Espinosa Galván.
- Teniente Piloto Aviador
José Espinosa Fuentes.
- Subteniente Piloto Aviador
Mario López Portillo.
- Subteniente Piloto Aviador
Fausto Vega Santander.
Contestando todos los
presentes con toda la fuerza y vigor, en cada mención, el tributo de honor que
se les confiere a los héroes de México: ¡Murió por la Patria!
Se hizo referencia a las generaciones
que cumplen quinquenios, destacando la XXVII Generación (1964-1967) que
cumplieron 50 años de graduados quienes asistieron en mayor número. Importante
y emotivo resultó recordar al General de Grupo Piloto Aviador Ret. Rubén
Vázquez Gómez quien ha sido guía e iniciador de la creación de la Asociación de
la Escuela Militar de Aviación A.C. y que cumpliría 70 años.
Como no recordar con grandes
muestras de afecto, la presencia del Capitán Piloto Aviador Efraín Ovando
Hernández, que se ha convertido en todo un símbolo de constancia al asistir
regularmente a nuestras convenciones y por ser de la Primera generación de la
Escuela Militar de Aviación A.C. y digno integrante del Escuadrón 201 durante
la Segunda Guerra Mundial.
Se dio por concluida la
Ceremonia de Apertura con los honores correspondientes a nuestro Lábaro Patrio,
entonando con todo fervor nuestro glorioso Himno Nacional.
Una vez que las autoridades
civiles y militares se retiraron, nuestras familias fueron trasladadas al
malecón del Puerto con actividad libre para que disfrutaran del hermoso paseo
que representa el malecón mismo, las tiendas, restaurantes, cafetería y bares,
mientras que los socios dieron inicio a
los trabajos de Asamblea con la presentación personal de todos y cada de los
asistentes; se recordó a los Pilotos Aviadores fundadores tributándoles una
batería de aplausos a los presentes y se
recordaron con un minuto de silencio a los compañeros que emprendieron su vuelo hacia la eternidad
durante el periodo de junio 2016 a junio 2017, pero también se les despidió con
una batería de aplausos en su memoria. (Se anexa lista).
Con la idea de aportar
siempre hacia la cultura de la aviación militar; El Piloto Aviador Sergio
Villalobos López impartió una conferencia de como los principios y valores
individuales influyen en cabina e incrementan la seguridad de las operaciones
aéreas.
Después de los temas
tratados en Asamblea se entró en receso para trasladarnos al Restaurant “El
Cayuco” donde ya una vez integradas las familias disfrutáramos de una excelente
y basta comida a base de pescados y mariscos.
El viernes 23 nuevamente por
la mañana nos trasladamos a las instalaciones de la Base Aérea Militar donde tuvimos la
oportunidad de que nuestras familias presenciaran solemne Ceremonia Militar
donde se nos dio la más cordial bienvenida a través de una orden extraordinaria
y el tan significativo desfile militar cuyo contingente estuvo integrado por
una Sección de tropas de la Fuerza Aérea Mexicana, una Sección del Ejército
Mexicano y una Sección de la Armada de México, que en unidad marcharon
gallardamente, cerrando el desfile los socios de la Asociación de la Escuela
Militar de Aviación AC, quienes con entusiasmo y gallardía se integraron para
pasar al frente de las autoridades civiles y militares que presidían la
ceremonia. Lamentablemente se nos volvió a colar un elemento que no portaba el
uniforme de la Asociación, desmereciendo la uniformidad del contingente. Al
termino del desfile las tropas entonaron el Himno de la Fuerza Aérea Mexicana,
himno que muchos lo escuchaban por primera vez.
Al término de la ceremonia
oficial, el contingente de socios espontáneamente y con toda la fuerza y vigor
entonaron las notas del Himno del Colegio del Aire, en perfecta unión y
armonía.
Cerramos con una visita a
las instalaciones, recorrimos una muestra fotográfica con la evolución histórica
de la Fuerza Aérea Mexicana , y una exposición de aeronaves de la Armada de
México como una muestra de solidaridad y unidad entre las Fuerzas Armadas, para
pasar a ocupar nuestros lugares e iniciar la tradicional comida cadetera en el
interior del Hangar del Escuadrón Aéreo 106, donde la Sonata Tropical de la
Secretaría de la Defensa Nacional amenizó dicho acto y donde el Ballet
Folklórico del Instituto Tecnológico de La Paz, presentó bellos cuadros de
nuestro tradicional folclor nacional.
Allí el Piloto Aviador
Roberto Bernardo Huicochea Alonso, agradeció la atención en los siguientes
términos:
…..”Estar reunidos en el
interior de una instalación militar, siempre es de gran satisfacción para los
socios, familiares e invitados de la Asociación de la Escuela Militar de
Aviación, ya que nos recuerda de los momentos en que servimos en la Fuerza
Aérea Mexicana.
Primero como cadetes en
donde compartimos las mismas ilusiones, experiencias y alegrías y donde,
quizá, llegamos a derramar algunas
lágrimas por el cambio drástico de la vida familiar a la vida de orden y
disciplina y, desde luego, por la pena de los compañeros que se nos adelantaron
en el sendero de la eternidad y que pasaron a ocupar su columna en el eterno
oriente.
Gracias a los valores y
principios establecidos en la Escuela Militar de Aviación y llevados a la
práctica por nuestros queridos Avanzados
que se desvelaban para forjarnos el carácter, a Oficiales de Alumnos que prácticamente
vivían con nosotros, Maestros, Directivos y, principalmente, los instructores
de vuelo que nos enseñaron las técnicas para remontarnos a las alturas; allí
nos formamos como ciudadanos, oficiales y pilotos aviadores. Imborrables
recuerdos quedaron marcados en nuestras mentes.
Con ansia, y contando los
bolillos en cuenta regresiva, esperamos la graduación y el destino de nuestra
primera unidad de vuelo a la que seríamos asignados. El Escuadrón Aéreo 203 de
La Paz, hace 50 años, y aquí hay algunos de esa época, era de los más deseados
por la amabilidad de su población, por sus paradisiacas playas y costas, por su
gastronomía a base de pescados y mariscos, por su tranquilidad, e inclusive
porque tuvo en algún momento un sobre haber del 100%.
Ahora, muchos de nosotros,
alejados ya de las cabinas de mando; visitar cualquier instalación aérea, nos
llena de orgullo y satisfacción porque nos trae esos recuerdos de nuestras
vivencias y experiencias de cuando servimos en la Fuerza Aérea Mexicana.
Estas visitas nos permiten
seguir vinculados a nuestro Instituto Armado, forjadores de los hombres y
mujeres, encargados de la seguridad y defensa del territorio, área marítima y
espacio aéreo nacional. De sentirnos orgullosos de nuestros soldados, marinos y
aéreos, por el esfuerzo realizado en el logro de su cometido.
Gracias a las autoridades
militares, navales y aéreas por permitirnos reunirnos aquí en estas instalaciones y presenciar tan solemne ceremonia con la
participación de las tres Fuerzas Armadas. Gracias por permitirnos compartir el
pan y la sal en sus instalaciones y al apoyo para su realización.
En este momento, para muchos
de nosotros, ya pasó nuestro momento de entrega y sacrificio en el cumplimiento
de nuestro cometido; extrañamos el enervante perfume de las nubes y olor del
gasavión y turbosina, del compás de tambores y cornetas, pero el agradecimiento
hacia nuestra Alma Mater, hacia nuestra Fuerza Aérea Mexicana, siempre está
latente y presente en nuestro diario acontecer. Confiamos en las generaciones
actuales y futuras que saben y sabrán seguir enalteciendo a nuestras
instituciones aéreas”….
Una vez trasladados a
nuestros respectivos hoteles se dio inicio a la Tarde y Noche de Generaciones
donde cada Generación se logró reunir en algún restaurante o bar de la
localidad a fin de traer a la mente aquellas remembranzas que nos dieron
alegrías, ilusiones y esperanzas durante la estancia en nuestra Alma Mater y estrechar
los lazos de unión con cada compañero.
Cabe destacar, que en este
lapso, la Generación XXVII, llevó a cabo e invitó a los que voluntariamente
quisieran acompañarlos a una ceremonia
religiosa consistente en una misa católica
para recordar la memoria de sus compañeros que se adelantaron en su primer
vuelo en solo a la eternidad.
Para el sábado 24 se
reanudaron los trabajos de Asamblea donde se llevaron a cabo la elección
de los socios que habían cumplido el
periodo en funciones que les correspondía y dejaban sus puestos dentro del Consejo
Ejecutivo Nacional y Comisión de Honor y justicia, siendo electos los Pilotos
Aviadores:
Sergio Villalobos López,
Presidente del Consejo Ejecutivo Nacional.
Director de Asuntos Técnicos
y Jurídicos.
Tomás Rosas Durán que se
reeligió como Director de Prensa,
Propaganda y Relaciones.
Eduardo Cázares, Secretario
de la Comisión de Honor y Justicia.
Continuando en sus puestos
por la alternancia que existe para dar continuidad:
Julio Mora Ledesma,
Secretario.
Oscar Humberto González
Leyva, Tesorero.
Cayetano Cortés Gallardo
Garrido, Presidente de la Comisión de Honor y Justicia.
Alejandro Hurtado y
Santacruz, Vocal de la Comisión de Honor y Justicia.
Así mismo quedó definida la
sede de la XLII Convención Nacional que será la Ciudad de Guadalajara.
Por la noche se llevó a cabo
la cena de gala en la terraza del Hotel Costa Baja Resort donde se efectuó la
clausura correspondiente y se tomó la protesta a los nuevos integrantes que
entraron en funciones, cerrando el acto protocolario con la entonación del
Himno del Colegio del Aire con el exhorta respectivo de “Honor, Valor, Lealtad”
pronunciado por el General de Grupo Piloto Aviador D.E.M.A. Juan Ángel Jardón
Aguilar, Comandante de la Base Aérea Militar No. 9; para que al amparo de la luz de las estrellas y de la
brisa marina disfrutamos de la Cena y el baile amenizado por la Sonata Tropical
de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Una vez finalizado e evento;
nos retiramos contentos y satisfechos de haber convivido una vez más con
nuestros compañeros y amigos, nuestros queridos avanzados, oficiales de alumnos
e instructores de vuelo. Momento oportuno para hacer una verdadera fiesta de
unión, armonía y fraternidad.
El retorno se planeó y
cumplió bajo esquema similar al del viaje de arribo un avión de apoyo realizó
dos vuelos, arribamos a nuestro lugar de origen, cansados pero fortalecidos
por el calor y cariño de nuestras
familias y compañeros con quienes convivimos
pasando momentos agradables y compartiendo el pan y la sal.
“Honor, Lealtad,
Fraternidad”, legado que adoptamos de los principios y valores de nuestra
inolvidable y querida Escuela Militar de Aviación y que ahora aplicamos en el
seno de nuestra Asociación.
Jalisco nos espera con los
brazos abiertos en junio del 2018, prepárate y allá nos vemos…!!!
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