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jueves, 9 de junio de 2016

ASOCIACIÓN DE LA ESCUELA MILITAR DE AVIACIÓN



Siempre han sido los hombres que hacen a las instituciones: palabras que al paso del tiempo se repiten para reunirse y crearlas

La inquietud de un grupo de hombres que tuvieron la oportunidad de pasar por las aulas y equipos de vuelo de la Escuela Militar de Aviación, impulsaron la creación de la Asociación de la Escuela Militar de Aviación A. C. que dentro de sus muchos fines y objetivos, está el concientizar y a la vez fortalecer los aspectos culturales, sociales y éticos como medio del conocimiento para establecer vínculos de agradecimiento, lealtad y respeto hacia la Escuela Militar de Aviación de la Fuerza Aérea Mexicana, alma mater de un numeroso grupo de ciudadanos mexicanos que se formaron en sus aulas como pilotos y aviadores militares, que además de recibir los conocimientos aeronáuticos, también se formaron en los más elevados conceptos de honor, valor y lealtad dando continuidad, orgullosamente, en su honor.

Honor para y en sus socios

Lealtad para la patria y sus instituciones

Fraternidad entre sus miembros

Esta inquietud se materializó el día 25 de marzo de 1975 con los profesionistas formados por nuestra alma mater, creando así la Asociación de la Escuela Militar de Aviación A. C. Posteriormente se elaboraron nuestros estatutos con el principal objetivo de dar relevancia al marco de libertad y democracia que para toda asociación establecen los preceptos constitucionales de nuestra Carta Magna y de las leyes que se derivan de ella. El fundamento aeronáutico militar que se inicia prácticamente en el Siglo XX toma forma y contexto como tal bajo los mismos principios ideológicos, históricos e institucionales de la Revolución Mexicana. Desde su creación en el año de 1915 la Escuela Militar de Aviación, ha formado ciudadanos comprometidos en la creación y desarrollo de la industria aérea del país. Sus legados históricos, técnicos y de conocimiento han sido relevantes, en las diversas áreas que conforman dicho sector, con la administración, la investigación y la enseñanza teórica-práctica de sus distinguidos ex alumnos. 

Uno de los fundadores y primer presidente del Colegio de Pilotos Aviadores de México A. C. fue el Cap. P. A. Baldomero Homero Astudillo Cuevas, orgullosamente egresado de la Escuela Militar de Aviación

La creación del marco jurídico que otorga a los mexicanos por nacimiento el derecho constitucional a tripular las aeronaves civiles comerciales, así como esta situación se llevara a cabo fue notoriamente realizada por ex alumnos de nuestra Alma Mater. La participación de sus egresados en los principales y diversos acontecimientos históricos de intereses militares, como en los técnicos aeronáuticos en el ámbito nacional como en el internacional durante el Siglo XX fue fundamental pero esta reflexión implica la necesidad de mencionarlo en un capítulo aparte dentro de una cátedra histórica de la Aviación Civil y Militar en México.

La definición de los diferentes perfiles del piloto aviador mexicano, es una necesidad imperiosa de la actualidad en el sector aéreo de nuestro país para que de esta manera el funcionamiento, adquiera un elevado nivel de consistencia, competitividad y congruencia a través de la revolución teórica y práctica de este concepto; por lo concerniente los egresados de nuestra querida alma mater, debe existir una activa participación. Todas estas reflexiones mencionadas requieren fundamentalmente del conocimiento y su estudio por parte de las nuevas generaciones de pilotos aviadores y una mutua comunicación con las asociaciones de egresados de la Armada de México y el Ejército Mexicano.

La práctica de esta relación de comunicación y conocimiento de estas instituciones hermanas, el Heroico Colegio Militar y la Heroica Escuela Naval, nos fortalecerá no solamente a los pilotos aviadores militares, sino también a todos aquellos ciudadanos mexicanos que se adhieran a estos conceptos dando pie a la creación de un sentido muy claro de nuestra mexicanidad y por lo tanto exaltar los altos niveles de lealtad hacia nuestro país y sus instituciones.

La sociedad civil mexicana muestra un muy importante cambio y una evolución dinámica hacia un sentido mas democrático y extenso; por estos valores y algunos más, es nuestro compromiso encontrar la forma de inculcar el sentido del deber e identificación con nuestra patria, por esa razón los egresados que hoy nos relacionamos y convivimos en el medio civil, somos el conducto natural para realizar este loable cometido.

Para llevar acabo toda esta tarea, los socios que han pertenecido y pertenecen a esta asociación de alguna manera han puesto su granito de arena para mantenerla en pie.

Es muy loable el esfuerzo que realizaron los primeros fundadores cuando reunieron los medios necesarios para adquirir una modesta propiedad localizada en la Av. Fuerza Aérea no. 446 en la Ciudad de México. Es ahí donde se tiene establecida una pequeña y modesta oficina y también un casino club donde se reúnen periódicamente tanto pilotos civiles como militares para recordar y revivir las anécdotas de los tiempos de cadetes y oficiales. Recordar el primer vuelo "solo", la entrega de espadines, los arrestos, el cuadro de honor, el pelotón del huevo y la obtención de las añoradas e invaluables alas de piloto aviador militar y la inolvidable barra de subteniente.

En estas reuniones también se trata de fomentar en los socios el espíritu de cuerpo, mantener vivo el cariño y apego a nuestros valores inculcados y el agradecimiento a nuestra alma mater de que hoy seamos unos ciudadanos con principios y valores cívicos de orden y disciplina así como recordar también a todos aquellos compañeros que sucumbieron en aras del deber.

De igual forma cada año se lleva a cabo una convención nacional que por acuerdo de nuestra asamblea general ordinaria se instituyó, acordando donde se realizará año con año sin dejar de considerar al grupo en la Ciudad de Guadalajara por ser el alma mater de los integrantes activos y retirados. El objeto de realizarse en otras ciudades año con año es resaltar entre todos los participantes, familiares, amigos y conocidos los valores cívicos y morales, así como la excelente capacitación técnica y de conocimientos, organizacionales y de operación que se adquieren en los planteles militares.

En estas convenciones se festejan con gran júbilo las generaciones que cumplen quinquenios 5, 10, 15, 20 etc., de graduados. Son muy emotivas cuando algunas generaciones de señores, de generales o pilotos retirados con actividades en el medio civil cumplen años de antigüedad, reviviendo anécdotas de las maravillosas épocas de cadetes de oficiales y de generales vividos durante su permanencia en la filas de la Aviación Militar en la Fuerza Aérea Mexicana.

Dos de estas convenciones se han llevado a cabo en la Ciudad de Veracruz, en el Estado de la República del mismo nombre, en donde hemos sido recibidos de visita en las instalaciones de la H. Heroica Escuela Naval Militar de Antón Lizardo. En la convención del año 2000 esta escuela nos dejó una muy grata impresión al escuchar entonar a los cadetes el Himno del Colegio del Aire durante el desfile militar, momento que en el que nos hizo estremecer al igual que a nuestras familias. También se llevan a cabo otros eventos como la cena baile de fin de año y las comidas bimestrales llamadas comidas cadeteras.

¿Cómo se mantiene nuestra asociación? Tenemos establecida una cuota de $150.00 pesos mensuales, cuota que se ha ido incrementando durante los años, la cual inicio en $75.00 pesos mensuales en el año de 1975. En las convenciones anuales, cenas bailes de fin de año y comidas bimestrales, tratamos de obtener algo de ganancias que se canalizan al fondo de la asociación y la persona que se encarga del funcionamiento del casino club, nos aporta una cantidad como donativo para el mantenimiento de la asociación además que tenemos algunos donativos extras de nuestros socios.

La situación económica de la asociación es muy modesta, pues los fondos que con mucho trabajo se recaban son utilizados para cumplir con otro de los preceptos de nuestro estatuto que es la "ayuda mutua" que no es más que una pequeña ayuda para los gastos funerarios que se le entregan a los deudos de los socios que desafortunadamente fallecieron. Es por esto que siempre estamos recurriendo a la ayuda de las instituciones que deseen cooperar con nosotros, por lo tanto seguimos y es nuestro deseo, continuar haciendo proselitismo con nuestros egresados de la Escuela Militar de Aviación para que se unan a la asociación y tenga el crecimiento necesario para cumplir con todos los objetivos establecidos en nuestros estatutos, lograr relevancia nacional e inculcar a las nuevas generaciones el deseo de integrar los futuros pilotos militares y soldados de México en honor, lealtad y fraternidad.


miércoles, 8 de junio de 2016

PEQUEÑA HISTORIA DE LA AVIACIÓN NAVAL



Los triunfos obtenidos por la aviación militar de México impulsaron a un pequeño grupo de pilotos y mecánicos del Departamento de Aviación de la Secretaría de Guerra y Marina a emprender la tarea en 1917 de modificar algunos aparatos para su empleo en el mar, utilizando el concepto del biplano equipado con pontones, para lo cual el Coronel Piloto Aviador Alberto Salinas Carranza ordenó a los Talleres Nacionales de Construcciones Aeronáuticas la producción de un biplano monomotor Serie "A" en versión hidro aeroplano (como se denominaba entonces), aparato que fue terminado a mediados de 1918 iniciando las practicas de amarizaje en el puerto de Veracruz a partir del día 8 de Agosto del mismo año, teniendo como piloto de pruebas al oficial Carlos Santana, probando con ello la efectividad del concepto. La mayoría de estas evaluaciones fueron exitosa, pero desafortunadamente en una de ellas se registró un grave accidente, al perder la vida el 3 de Noviembre de 1918 el joven Teniente Piloto Aviador Amado Paniagua, quien se convierte en la primer victima de la Aviación Nacional al estrellar su aparato en la Playa Norte de Veracruz al final de una maniobra "Immelmann" durante una demostración. 

La efectividad demostrada en estas prácticas motivó a que el Departamento de Aviación Militar planeara el establecimiento formal de un grupo de hidroaviones, pero estos planes no fueron concretados sino hasta 1926, cuando después de numerosos intentos y ante la necesidad de incrementar la vigilancia en los litorales, la entonces Secretaría de Guerra y Marina creó un cuerpo de Hidroaviones según se estableció en la Ley Orgánica del Ejercito y la Armada Nacional, en su articulo 55° párrafo VIII, iniciándose así de manera formal la Aviación Naval en México. Este cuerpo fue formado por personal y equipo cedidos por la Fuerza Aérea Mexicana, teniendo como base el puerto de Veracruz, transformándose en 1927 en Sección de Aviación Naval, siendo su primer comandante el comodoro Carlos Castillo Bretón. Inicialmente se contó con 1 Vought O-2U Corsair, 1 Fairchild KR-34 y 1 sesquiplano Azcárate del tipo "Escuela", este ultimo aparato diseñado por el Ingeniero Rafael Azcárate. 

En el año de 1927 egresa de la Escuela Naval de Aplicación Aeronáutica de la Fuerza Aérea Mexicana la primer generación de Pilotos Navales, integrada por el Comodoro Piloto Aviador Carlos Castillo Bretón Barreno, Teniente de Corbeta Rafael Santibáñez Fernández, Lorenzo Egurrola Jiménez y el Guardiamarina Humberto Enríquez Salcedo. A partir de ese año y hasta 1943 un importante número de pilotos navales fueron formados en esa escuela. 

En 1933 y ante la separación orgánica del Ejército y la Armada Nacional, desaparece la Sección de Aviación Naval y se crea el Cuerpo de Aeronáutica Naval. Sin embargo, el número de aparatos disponibles era muy inferior a los necesarios para la vigilancia de litorales, por lo que la mayoría de los patrullajes eran realizados por aparatos de la Fuerza Aérea Mexicana. 

Ante la necesidad de formar pilotos y mecánicos propios el 29 de Agosto de 1943 se crea por decreto presidencial la Escuela de Aviación Naval, ubicándose en Las Bajadas Veracruz, iniciando labores académicas a partir del 1 de Septiembre de ese mismo año y teniendo como su primer director al Teniente de Navío Piloto Aviador Lorenzo Egurrola Jiménez. Inicialmente se contó para el adiestramiento con 3 monoplanos Fairchild PT-19, nuevamente cedidos por la Fuerza Aérea Mexicana. Los primeros frutos de esta nueva escuela se tuvieron en 1944 al egresar la primera generación de mecánicos de Aviación Naval. 

La Escuela Aviación Naval a experimentado una transformación sustancial en sus equipos de vuelo empleados para el adiestramiento de pilotos, transformación acorde al desarrollo tecnológico del país, utilizando durante su historia y de manera progresiva equipo Consolidated 21-M, Fairchild PT-19B, Stearman N2D-5, Stearman PT-17, Beechcraft T-34 Mentor, Cessna 152 II Aerobat, Beechcraft F-33 Bonanza, Maule MX-7-180 Star Rocket y Moravan Zlin 242L. 

Ante la amenaza que para la nación representó el inicio de la Segunda Guerra Mundial y la necesidad de vigilancia de las costas nacionales es que el 23 de Febrero de 1943 y por decreto del Presidente Gral. Manuel Ávila Camacho se forma el primer Escuadrón Aeronaval, siendo su primer comandante el Teniente de Fragata Piloto Aviador Rafael Santibáñez Fernández, equipándolo con 5 maquinas Vought OS2U-3 Kingfisher (2 de ellas convertidas a Hidroaviones) y que fueron destaca mentadas en el puerto de Tampico, Tamaulipas, incorporándose en 1945 un sexto aparato también convertido a hidroavión. Inicialmente estas maquinas portaron las matriculas B-01 a la B-05 (B: Búsqueda), siendo posteriormente modificadas a MB-01 a la MB-05 (MB: Marina Búsqueda) y finalmente MV-01 a la MV-06 (MV: Marina Vigilancia). En ese mismo año se pierde en un accidente la maquina MV-04, quedando operativos solamente 2 Kingfisher Hidros. 

Al término de la Segunda Guerra Mundial la aviación naval registró una primera evolución al recibir los primeros aviones anfibios, siendo estos 3 aviones Grumman J2F-6 Duck así como los primeros transportes bimotores del modelo Douglas DC-3. La incorporación de estos equipos significó un importante crecimiento en la capacidad de la Armada de México para realizar patrullajes incluso en alta mar y para mantener comunicadas y abastecidas sus bases. Como parte de una reestructuración al interior de la Secretaria de Marina en 1952 el Cuerpo de Aeronáutica Naval es transformado a Departamento de Aeronáutica Naval. 

En el año de 1957 se crea el Segundo Escuadrón Aeronaval, teniendo como base el puerto de Veracruz, equipándolo con 4 aeronaves anfibias Consolidated PBY-5 Catalina. Otro acontecimiento que resaltó la importante modernización que la Armada de México estaba registrando fue el incorporar los primeros helicópteros, siendo estos 4 ejemplares del tipo Bell 47J-2 y 1 del tipo Bell 47G. Con este equipo se formó en 1959 el Escuadrón de Búsqueda y Salvamento.

El 2 de Junio de 1961 se adquieren 6 aparatos Beechcraft C-45H con los que se integró el Tercer Escuadrón Aeronaval, que tuvo como base Ixtepec, Oaxaca. Finalmente en 1976 se forma en la ciudad de La Paz, Baja California Sur, el Cuarto Escuadrón Aeronaval, equipándolo con 3 hidroaviones Grumman Hu-16B/C/D Albatros, aparatos que prestaron un muy destacado servicio durante mas de 10 años al utilizarse en labores de vigilancia, búsqueda y rescate en alta mar.

En 1972 se registra la transformación del Departamento de Aeronáutica a Dirección General de Aeronáutica Naval. En 1982 la Armada de México incorpora por segunda vez en su historia un equipo de construcción 100% nacional, al adquirir 6 ejemplares del monomotor Tonatiuh, el cual nació de un proyecto en colaboración entre la SEMAR y el Instituto Politécnico Nacional (I.P.N.) utilizando como base el ala diseñada por el Ingeniero mexicano David Bárcenas Beutelspacher. Estos aparatos fueron utilizados en labores de vigilancia y enlace hasta mediados de la década de los 90´s. 

Uno de los acontecimientos mas destacados en esta historia lo constituye la creación en Mayo de 1985 del Primer Escuadrón Embarcado de Patrulla Marítima, equipándolo con 12 helicópteros del tipo Bolkow BO-105. Fue tal el éxito obtenido por este helicóptero en las operaciones embarcadas que la compañía MBB lo certificó como helicóptero navalizado a nivel mundial. La década de los 90´s representa el periodo "Ruso" de la Armada de México, ya que se incorporaron equipos de ala móvil y fija construidos en Europa oriental en un importante numero, como los helicópteros MI-2, MI-8 y MI-17, así como los bimotores de transporte AN-32 y aparatos mono motores como los Valmet L-90TP Redigo finlandeses y los Checos Moravan Zlin 242-L, proyectándose en el corto plazo la adquisición de helicópteros de ataque MI-24 y cazas ligeros L-39. 

El nuevo siglo plantea mayores perspectivas y retos para la aviación naval de la Armada de México; se proyecta para futuro la incorporación de modernos equipos tanto de ala fija como móvil, e incluso por primera vez para México, de aviones para la vigilancia electrónica y jet´s de caza navales para cubrir labores de intercepción. La acertada estrategia del actual Secretario de Marina, Almirante Marco Antonio Peyrot González, de trabajar en el presente planeando y previendo el futuro, permitirá sin duda el crecimiento y consolidación de esta arma aérea. 

martes, 16 de febrero de 2016

ASÍ NACIÓ LA AVIACIÓN NAVAL EN MÉXICO



Los triunfos obtenidos por la aviación militar de México impulsaron a un pequeño grupo de pilotos y mecánicos del Departamento de Aviación de la Secretaría de Guerra y Marina a emprender la tarea en 1917 de modificar algunos aparatos para su empleo en el mar, utilizando el concepto del biplano equipado con pontones, para lo cual el Coronel Piloto Aviador Alberto Salinas Carranza ordenó a los Talleres Nacionales de Construcciones Aeronáuticas la producción de un biplano monomotor Serie "A" en versión hidroaeroplano como se denominaba entonces, aparato que fue terminado a mediados de 1918 iniciando las prácticas de amarizaje en el puerto de Veracruz a partir del día 8 de Agosto del mismo año, teniendo como piloto de pruebas al oficial Carlos Santana, probando con ello la efectividad del concepto. La mayoría de estas evaluaciones fueron exitosa, pero desafortunadamente en una de ellas se registró un grave accidente, al perder la vida el 3 de Noviembre de 1918 el joven Teniente Piloto Aviador Amado Paniagua, quien se convierte en la primer víctima de la Aviación Nacional al estrellar su aparato en la Playa Norte de Veracruz al final de una maniobra "Immelmann" durante una demostración. 

La efectividad demostrada en estas practicas motivó a que el Departamento de Aviación Militar planeara el establecimiento formal de un grupo de hidroaviones, pero estos planes no fueron concretados sino hasta 1926, cuando después de numerosos intentos y ante la necesidad de incrementar la vigilancia en los litorales, la entonces Secretaría de Guerra y Marina creó un cuerpo de Hidroaviones según se estableció en la Ley Orgánica del Ejército y la Armada Nacional, en su articulo 55° párrafo VIII, iniciándose así de manera formal la Aviación Naval en México. Este cuerpo fue formado por personal y equipo cedidos por la Fuerza Aérea Mexicana, teniendo como base el puerto de Veracruz, transformándose en 1927 en Sección de Aviación Naval, siendo su primer comandante el comodoro Carlos Castillo Bretón. Inicialmente se contó con 1 Vought O-2U Corsair, 1 Fairchild KR-34 y 1 sesquiplano Azcárate del tipo "Escuela", este ultimo aparato diseñado por el Ingeniero Rafael Azcárate. 

En el año de 1927 egresa de la Escuela Naval de Aplicación Aeronáutica de la Fuerza Aérea Mexicana la primer generación de Pilotos Navales, integrada por el Comodoro Piloto Aviador Carlos Castillo Bretón Barreno, Teniente de Corbeta Rafael Santibáñez Fernández, Lorenzo Egurrola Jiménez y el Guardiamarina Humberto Enríquez Salcedo. A partir de ese año y hasta 1943 un importante número de pilotos navales fueron formados en esa escuela. 

En 1933 y ante la separación orgánica del Ejército y la Armada Nacional, desaparece la Sección de Aviación Naval y se crea el Cuerpo de Aeronáutica Naval. Sin embargo, el número de aparatos disponibles era muy inferior a los necesarios para la vigilancia de litorales, por lo que la mayoría de los patrullajes eran realizados por aparatos de la Fuerza Aérea Mexicana. 

Ante la necesidad de formar pilotos y mecánicos propios el 29 de Agosto de 1943 se crea por decreto presidencial la Escuela de Aviación Naval, ubicándose en Las Bajadas Veracruz, iniciando labores académicas a partir del 1 de Septiembre de ese mismo año y teniendo como su primer director al Teniente de Navío Piloto Aviador Lorenzo Egurrola Jiménez. Inicialmente se contó para el adiestramiento con 3 monoplanos Fairchild PT-19, nuevamente cedidos por la Fuerza Aérea Mexicana. Los primeros frutos de esta nueva escuela se tuvieron en 1944 al egresar la primera generación de mecánicos de Aviación Naval. 

martes, 15 de diciembre de 2015

LA ERA JET DE LA FUERZA AÉREA MEXICANA



Dos años después del conflicto con Guatemala, México llegó a entrar en la era jet, al recibir en febrero de 1961 15 aviones De Havilland DH.100 Vampire y al año siguiente, 50 aviones jet de entrenamiento Lockheed T-33 Shooting Star, realizándose el 23 de mayo de 1961 el primer vuelo de un avión jet militar de la Fuerza Aérea Mexicana, desgraciadamente los DH.100 Vampire fueron dados de baja en 1967 por pérdidas de unidades en accidentes ocasionados por fallas mecánicas.

Al poco tiempo, en 1962, el gobierno mexicano negoció la adquisición de equipos de ala rotativa helicópteros SA-3130 Alouette II y SA-3160 Alouette III, creando el primer escuadrón de su clase.

En agosto de 1982 se inició la era supersónica al incorporar doce aviones de combate supersónicos F-5 Tiger II, creándose el Escuadrón Aéreo de Defensa 401. La flota de los F-5 mexicana se adquirió en 1982 directamente a Northrop que entregó dos aviones biplaza F y 10 monoplaza E nuevos y en su momento eran aeronaves tecnológicamente avanzadas, a la altura de los que usaba la misma Fuerza Aérea de los Estados Unidos.

La flota disminuyo con la pérdida de dos monoplazas uno en 1983 y el otro en 1995, y aunque se intentó incrementar el número de aviones en 1986 y 2002 esto no fue posible por problemas económicos o de logística.

En 1982 la flota de transportes pesados de la FAM se refuerza con 6 aviones Boeing 727 estadounidenses y en 1990 son recibidos 7 aviones Lockheed C-130 Hércules modelos A, E, y K estadounidenses, donados por Israel y el Reino Unido. Estas aeronaves, no sufrieron modificación alguna, siendo pintadas en las instalaciones de la FAM conservando su diseño original.

viernes, 11 de diciembre de 2015

INICIOS DE LA FUERZA AÉREA MEXICANA



Se considera el 5 de febrero de 1915, como el día en que surge la Fuerza Aérea Mexicana; ese día, el primer Jefe del Ejército Constitucionalista, Venustiano Carranza, expidió en el puerto de Veracruz el acuerdo por el que se creó el Arma de Aviación Militar dentro del Ejército Constitucionalista, sin embargo, no fue sino hasta el 10 de febrero de 1944 cuando el gobierno mexicano expidió el reconocimiento formal, a nivel constitucional, de la creación de la FAM. Sobre estos antecedentes, en 1992, se expidió el decreto que declara el 10 de febrero como el Día de la Fuerza Aérea Mexicana.

La historia de la Fuerza Aérea Mexicana está fuertemente ligada a la historia de la aviación en México. Data de 1906, apenas tres años después del nacimiento del aeroplano, cuando el entonces presidente Porfirio Díaz ya mostraba interés en la aviación militar y en los globos.

A finales de 1909 fueron enviados un capitán de ingenieros y un miembro del Estado Mayor del ejército mexicano al Colegio Armée de l'Air en Francia para estudiar el manejo de globos y dirigibles, pero al estallar la Revolución mexicana en 1910, ningún combatiente utilizó de forma directa aeronaves como medio de combate aéreo durante los primeros episodios de dicho acontecimiento. Sin embargo, después del exilio de Díaz, algunas aeronaves fueron utilizadas por parte de los revolucionarios para contrabandear armamento ligero y correspondencia a través de la frontera con Estados Unidos.

En México, los ejércitos rebeldes y federales utilizaron por primera vez el aeroplano en el cruento conflicto civil que estalló en 1910. La insurrección, encabezada por Francisco I. Madero, que acabó con la dictadura de Porfirio Díaz en mayo de 1911, no consiguió establecer la paz en México. 

Todo lo contrario, el gobierno revolucionario —primero en la forma de un régimen interino encabezado por Francisco León de la Barra y luego por Madero como presidente electo— se vio acosado de rebeliones. En el curso de uno de tantos eventos, encabezado por el ex insurrecto jefe chihuahuense Pascual Orozco, la columna federal mexicana, al mando del general Victoriano Huerta utilizó una pequeña unidad aérea con fines de patrullaje en su campaña contra el principal ejército rebelde en Chihuahua. Esta unidad consistió en un par de aviones mono motores Moissant Blériot XI, de 60 caballos de vapor uno y 100 el otro. Estas máquinas eran piloteadas por el aviador estadounidense John Héctor Worden y el piloto mexicano Francisco Álvarez, respectivamente. Como la máquina de Álvarez se accidentó durante un vuelo de práctica en las afueras de Torreón, realmente sólo el avión de Worden llegó a participar en combate en alguna medida. El 1 de agosto de 1912 las fuerzas federales incorporaron a su reconocimiento y prácticas militares los pequeños monoplanos Bleriot XI.

Pero no fue sino hasta que el ejército constitucionalista dio un fuerte golpe al gobierno de Huerta que se planteó la idea de formar una unidad aérea que tuviera un papel clave en los combates contra los soldados federales. En 1913 cuando el entonces gobernador de Coahuila, Venustiano Carranza formaba un nuevo ejército contra el gobierno de Huerta, influenciado por varios oficiales, incluyendo dos de sus sobrinos, para que utilizara aviones como medio de combate. Carranza aceptó y envió a sus dos sobrinos, Alberto y Gustavo Salinas junto con los hermanos Juan Pablo Aldasoro Suárez y Eduardo Aldasoro a la escuela Moisant International en Nueva York a estudiar aviación. Concluidos sus estudios, regresaron a México. Al estallar de nuevo un conflicto armado, se unieron a las filas del ejército como tenientes de artillería, puesto que el ejército no contaba con aviones en ese momento.

Unos meses más tarde, agentes del gobierno mexicano viajaron a Los Ángeles y adquirieron un biplano tipo Martin. El aeroplano aún en cajas y sin armar llegó vía ferrocarril a Tucson, sin embargo, el gobierno de Huerta había sido alertado de la compra de dicho avión. La embajada de México en Washington contactó con las autoridades de Tucson y los estadounidenses embargaron el avión, pero el 16 de mayo los constitucionalistas, con ayuda de contrabandistas estadounidenses, robaron las cajas y las introdujeron a México. Las cajas fueron enviadas a Hermosillo, con el aparato aún sin ensamblar.

Después de que el aparato fuera armado y concluidos algunos vuelos de práctica, la aeronave fue bautizada con el nombre Sonora, hecho que fundó la 'Flotilla Aérea del Cuerpo del Noreste'. A continuación, el avión fue transportado vía ferrocarril a Guaymas, lugar aún bajo el control de los huertistas. 

El Sonora fue utilizado para lanzar propaganda y pequeñas bombas sobre las filas enemigas, aunque no consiguieron causar mucho daño. Al mismo tiempo ayudó en labores de observación para obtener información acerca de los movimientos de los huertistas, algo muy difícil de hacer por tierra.

El 14 de abril de 1914 se efectuó un ataque aéreo cuando el piloto Gustavo Salinas, piloteando el avión Sonora, lanzó bombas sobre el buque huertista Guerrero cerca del puerto de Topolobampo, Sinaloa. Aunque ninguna de las bombas dio en el blanco, obligó al buque enemigo a regresar a mar abierto, lo que permitió que las tropas de Carranza tomaran el puerto, la ciudad de Guaymas y tomaran el buque Tampico para utilizarlo contra los huertistas. Hoy se conoce a ese enfrentamiento como la Batalla de Topolobampo, que fue el primer combate aeronaval en la historia de México.

En mayo del mismo año Obregón avanzó hacia Mazatlán y el avión bombardeó la ciudad, destruyendo dos cañones navales y ocasionando varias bajas al ejército huertista. Sin embargo, las bombas también alcanzaron a varios civiles e hirieron al embajador francés. Los ataques aéreos por parte del Sonora fueron bastante efectivos al destruir los puestos de mando huertista en Hermosillo. A mediados de mayo de 1914, el avión sufrió un cabotaje al aterrizar y fue destruido, lo que marcó así el final de la 'Flotilla aérea del Cuerpo del Noreste'.

En enero de 1915 algunos funcionarios de Carranza reorganizaron a varios pilotos, reunieron varias aeronaves y se formó la 'Flotilla Aérea del Ejército Constitucionalista'. El primer combate en el que participó dicha unidad fue el 5 de enero de 1915 en la ciudad de Puebla contra los zapatistas: bombardearon el Fuerte Loreto y ocasionaron varias bajas. Después de esta batalla la flotilla fue trasladada a Veracruz. El 5 de febrero de ese mis año la rama aérea del Ejército Constitucionalista fue decretada oficialmente "Arma de Aviación Militar" por el general Venustiano Carranza.

El 15 de noviembre se inauguraron los Talleres Nacionales de Construcciones Aeronáuticas TNCA y la Escuela Nacional de Aviación; instalaciones que permitirían construir aeronaves y motores en México y preparar a los pilotos aviadores para tripularlas. La TNCA construyó en México los aviones series “A”, “B”, “C”, “E”, “G” y “H”, esta última con notables avances tecnológicos. La naciente industria aeronáutica en México produjo importantes avances en la ingeniería aeronáutica de esa época, incluyendo la Hélice Anáhuac que llegó a emplearse en varias partes del mundo y a los aviones de las series “A” y posteriores, se les colocaron motores Aztatl y México SS, los cuales dieron un magnífico rendimiento.

Entre 1915 y 1920, la FAM asistió al gobierno de Carranza con misiones de combate y observación contra las fuerzas del rebelde Manuel Peláez, que tenía un sólido control sobre los campos petroleros de la región Huasteca.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

BREVE HISTORIA DEL "PINOCHO"



Un 14 de mayo del año 1936, el mecánico y piloto aficionado Miguel Carrillo Ayala, realiza un vuelo entre la Heroica Zitácuaro y los campos de aviación de “Balbuena” en la ciudad de México, a bordo del avión monomotor “Pinocho”, el que construye en la primera de esas poblaciones con el apoyo de José Zepeda y los hermanos Monjárrez Colín.

La acción se considera como sumamente relevante en los anales de la aviación nacional y su principal protagonista, es incorporado a la Fuerza Aérea Mexicana por disposición del presidente Lázaro Cárdenas del Río.

BREVE HISTORIA DEL “PINOCHO”

En el año de 1998 regresó después de 62 años a la Heroica Zitácuaro el avión “Pinocho” y con él regresaron, escribió el entonces presidente municipal Carlos Zepeda Morales: “62 años de historia, anécdotas y comentarios, pero lo más importante es que con él llegó esperanza, la inquietud, el ánimo; de aquellos zitacuarenses, que nos hicieron reflexionar que en otros tiempos y en situaciones más adversas, se podrían construir todo tipo de ideales, sueños e ilusiones y hasta aviones, cuando en el país no se fabricaban siquiera bicicletas”

El “Pinocho” retornó, pero no se quedó, debido a nunca fue sólo de los zitacuarenses, sino que pertenece a la historia de la aviación de nuestro país, que lo atesoró primero en el museo de la aviación mexicana de la ciudad de México y posteriormente en el de la base militar de Zapopan, Jalisco.

Pero en realidad siempre ha estado volando en el imaginario colectivo de los habitantes de Agostitlán, donde nació su creador Miguel Carrillo Ayala y de Zitácuaro, donde éste vivió, trabajó y donde pudo cristalizar su sueño de ser piloto aviador.

miércoles, 19 de agosto de 2015

LA INTEGRIDAD DE MÉXICO, GARANTIZADA POR LA FUERZA AÉREA MEXICANA

El 5 de febrero de 1915, el Presidente Venustiano Carranza emitió el decreto mediante el cual se creó el Arma de Aviación Militar, carácter que conservaría hasta el 10 de febrero de 1944, cuando el Presidente Manuel Ávila Camacho dispuso que se elevara a la categoría de Fuerza Armada.




Fortalezas como el honor, el valor, la lealtad, la disciplina y la vocación de servicio elevan a la Fuerza Aérea a la cima de su existencia, nutrida de militares altamente calificados en el ámbito de la aeronáutica, reflejo de la calidad educativa que se imparte en sus planteles de formación.



Desde su origen, la Fuerza Aérea ha sido garante de la integridad del Estado mexicano y baluarte en el esfuerzo de velar por la paz, la seguridad interior y la soberanía de nuestro territorio.




Además de custodiar el espacio aéreo nacional, este Instituto Armado cumple con una vocación social y humanista. Ante las emergencias y catástrofes naturales que ha padecido nuestra población, las Fuerzas Armadas son fundamentales para enfrentarlas y superarlas.



lunes, 17 de agosto de 2015

LA EVOLUCIÓN DE LA FUERZA AÉREA MEXICANA



La Fuerza Aérea Mexicana tiene su origen en el año de 1915, cuando el entonces Jefe del Ejército Constitucionalista, Don Venustiano Carranza, convencido de las enormes posibilidades del empleo de la Aviación en Campaña, expide el 5 de febrero de 1915 el decreto mediante el cual se crea el Arma de Aviación Militar.

A principios del siglo pasado visionarios en el manejo y empleo militar de globos y dirigibles, tuvieron el acierto de enviar a personal militar para abundar en este estudio al continente europeo y poder utilizarlos en nuestro país. Por otro lado, hombres como Juan Guillermo Villasana López y Eduardo Aldasoro Suárez, ya se encontraban realizando pruebas con motores de automóvil y estructuras de madera y metal para intentar realizar el sueño de poder volar.
La necesidad de inventar un aparato para realizar esta proeza, trajo la necesidad de que estos inventores, desarrollaran los conocimientos sobre diseño, aerodinámica, peso, balance y propulsión de algún mecanismo que diera la sustentación necesaria para mantener en vuelo a un aparato más pesado que el aire.

Evolución


Después del primer vuelo registrado en México por Alberto Braniff el 8 enero 1910 efectuado en Balbuena, D.F. a bordo de un avión biplaza Voisin y del vuelo realizado por Don Francisco I. Madero, el 30 de noviembre de 1911, se confirma la utilidad tanto civil como militar del aeroplano; en 1912 se autoriza que 5 oficiales estudien becados en los Estados Unidos la carrera de piloto aviador.

Los primeros cinco pilotos aviadores militares de México fueron: Alberto Leopoldo Salinas CarranzaGustavo Adolfo Salinas Camiña, Horacio Ruiz Gaviño y los hermanos Juan Pablo y Eduardo Aldasoro Suárez.

El Biplano “Sonora” fue tripulado por Salinas Camiña y Madariaga antes de despegar en una misión durante la revolución mexicana.

Lo anterior se confirmó al utilizar aeronaves para reconocimientos aéreos y bombardeos durante la Revolución Mexicana. Sobresale la participación el 14 de abril de 1914 en Topolobampo, Sinaloa, cuando el Capitán 1º Gustavo Adolfo Salinas Camiña, acompañado por el Naval Teodoro Madariaga, realizó el primer bombardeo aeronaval en el mundo.

Venustiano Carranza, primer jefe del Ejército Constitucionalista, al confirmar las enormes posibilidades de la aviación en campaña, expidió, el 5 de febrero de 1915, el acuerdo mediante el cual se creó el arma de Aviación Militar, génesis de la Fuerza Aérea Mexicana, designando como jefe de la misma al Mayor de Estado Mayor Alberto Leopoldo Salinas Carranza; quien al mismo tiempo, deja de pertenecer al Arma de Caballería para causar alta en el escalafón del Ejército Constitucionalista, como Piloto Aviador Militar.

El escaso rendimiento obtenido con los motores y hélices importados, durante su empleo en el altiplano de México, originó la necesidad de contar con tecnología propia que permitiera el desarrollo y progreso de la aviación nacional. El 15 de noviembre de 1915, se inauguraron oficialmente los “Talleres Nacionales de Construcciones Aeronáuticas” para la producción de aviones, motores y hélices en nuestro país, constituyendo un motivo de orgullo por emplear exclusivamente tecnología mexicana.

En esa misma fecha se inauguró también la Escuela Nacional de Aviación para la formación de los pilotos aviadores en México. Ambos acontecimientos tuvieron marcado impacto en la evolución de la Fuerza Aérea Mexicana.

Primer Comandante de la Fuerza Aérea Mexicana. Mayor P.A. Alberto Leopoldo Salinas Carranza5 de febrero de 1915. Asimismo, fue el primer director de la Escuela Nacional de Aviación hoy Escuela Militar de Aviación; fue inaugurada el 15 de noviembre de 1915.

Primer correo aéreo en México. Tte. P.A. Horacio Ruiz Gaviño, 6 de julio de 1917; se efectuó en un biplano serie A No. 6 de construcción nacional con motor de 150 a 160 C.F. de fabricación Hispano-Suiza; la ruta postal fue Pachuca-México y la valija número 449.

Primer vuelo realizado en una aeronave mexicana. Tte. P.A. Horacio Ruiz Gaviño; el 24 de agosto de 1917; se realizó en un biplano serie “A” con motor mexicano Aztatl y hélice Anáhuac, construido en los Talleres Nacionales de Construcciones Aeronáuticas por obreros Mexicanos.

El Teniente P.A. Samuel C. Rojas Rasso fue el primer piloto aviador en graduarse en la Escuela Militar de Aviación; el primero en iniciar la acrobacia aérea y maniobras en aviones en México y América Latina y primero en imponer un récord de altura.

El 22 de febrero de 1918 obtiene el título número 1 de Piloto Aviador Militar.

El primer hidroplano mexicano. Tte. P.A. Carlos Santana Carabeo; lo voló el 18 de septiembre de 1918; fue botado en San Juan de Ulúa, Veracruz. Era un avión serie “A” número 5 de construcción nacional con motor Aztatl de 80 C.F.

Primera unidad aérea de vuelo. El 26 de marzo de 1918 se creó la flotilla de operaciones en campaña número 1, integrada por los pilotos Horacio Ruiz GaviñoSamuel C. Rojas Rasso y Felipe Carranza, así como con los mecánicos Alfonso Enríquez Jefe de Mantenimiento, Agustín Oviedo y Francisco Rosas.

Primer piloto caído en cumplimiento del deber. Tte. P.A. Amado Paniagua Cortés; muere el 3 de noviembre de 1918, al desplomarse su aeroplano durante un vuelo de exhibición en el puerto de Veracruz.

Primer Piloto Militar Mexicano en lanzarse en paracaídas. Tte. Cor. P.A. Alfredo Lezama Álvarez, el 1/o. mayo de 1928.

El 4 julio de 1947 en los Estados Unidos, el General de Ala P.A. D.E.M.A. Fernando Hernández Vega. Entonces Capitán 1/o. Piloto Aviador es el primer Piloto Mexicano en volar una aeronave de motor a reacción avión F-80 Shooting Star.               

Cabe señalar que el Departamento de Aviación fue creado el 25 de abril de 1916 y es el antecedente primigenio de la actual Comandancia de la Fuerza Aérea Mexicana. La categoría de fuerza armada fue adquirida el 10 de febrero de 1944 y con ello, su nombre actual de: Fuerza Aérea Mexicana.

Para cumplir con las misiones que le son encomendadas, la Fuerza Aérea realiza una serie de operaciones de acuerdo con las características peculiares de cada tipo de material de vuelo con que cuenta.

Este material de vuelo le proporciona flexibilidad y capacidad para: salvaguardar el espacio aéreo nacional; participa activamente en la lucha permanente contra el narcotráfico, combate a incendios forestales y misiones de apoyo con el transporte de víveres, medicinas, evacuación de heridos y damnificados en la aplicación del Plan DN-III-E; asimismo coadyuva en forma solidaria durante la ejecución de misiones de ayuda humanitaria en otros países ante desastres naturales.
El personal de la Fuerza Aérea Mexicana realiza un constante adiestramiento y capacitación tanto de tripulaciones de vuelo como de personal de las diversas especialidades, mismos que después de lograr su formación militar en el Colegio del Aire y la Escuela Militar de Tropas Especialistas de la Fuerza Aérea, continúan su preparación profesional en cada una de las especialidades de la aviación militar para servir a México.