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viernes, 21 de julio de 2017

GENERAL P. A. ROBERTO FIERRO



Muy Distinguidos: Socios, fraternos, Socios Honorarios y Alumnos:

Este día miércoles 19 de julio la AEMA tuvo el alto honor de asistir a la Ceremonia conmemorativa de uno de los Pilotos Aviadores Militares que a su paso marcó una profunda huella de Profesionalismo, de Entrega, de Dedicación y de Valentía.

Roberto Fierro ingresó a las Fuerzas Constitucionales  y por méritos en campaña lo ascendieron de sargento a Capitán primero después de mostrar valentía y coraje en los combates en los que participó.

Siendo capitán primero de Caballería renunció a su Jerarquía para ingresar como Cadete a la Escuela Militar de Aviación graduándose en l2 de abril del año 1922 con el título número 87 que lo acreditaba como "Teniente Piloto Aviador".

Tomó parte en diversos combates aéreos, su escuadrilla participó en diversas campañas destacándose como Piloto Aviador.

En el año 1924 fundó la Primera Compañía de Aviación Civil y Comercial; la Compañía Mexicana de Aviación.

Fue director de Aeronáutica Civil y efectuó el Primer Vuelo Sin escalas; Nueva York-México hacia el año 1930, fue Gobernador Interino del Estado de Chihuahua y tuvo el cargo de Jefe de la Fuerza Aérea Mexicana por tres ocasiones distintas, en las que su entusiasmo y carácter visionario lo llevaron a "Rescatar los talleres de Aeronáutica de la Compañía Canadian Air Corp."  Logrando la producción de los aviones "Aries" que había sido abandonada por la citada compañía.



Durante una de sus gestiones como Comandante de la FAM  México entró a la Era Jet con la adquisición de los aviones; Vampiros y T-33.

Sus logros como Piloto Aviador Militar son dignos de ejemplo de las generaciones presentes y futuras, en su ceremonia alusiva la AEMA montó guardia de honor en su última morada, participando en un evento de gran dimensión para la Historia de la Aviación Militar.

En hora buena compañeros AEMA por su participación y alegría en el evento.



martes, 4 de julio de 2017

LI CONVENCIÓN NACIONAL DE LA ASOCIACIÓN DE LA ESCUELA MILITA R DE AVIACIÓN




El nacimiento hace cuarenta años de nuestra Gloriosa Asociación; nos ha llevado durante todos estos años al evento de mayor anhelo a lo largo del año;  llegó el día esperado de iniciar nuestra XLI Convención Nacional “Centenario del Primer Correo Aéreo en México” a realizarse en el Puerto y Ciudad de La Paz., que por su condición turística tuvo  un atractivo muy especial para socios y familiares que demandaron su participación en un efectivo aproximado de 300 personas que requerían transportación aérea; misma que gracias al apoyo proporcionado por las autoridades Militares que han sido un apoyo invaluable en las actividades oficiales de la AEMA.

Por cuestiones de diseño se escalonó el uso de las aeronaves en apoyo y se trasladaron a nuestros socios y familiares de tal suerte que primero abordaron 175 pasajeros y posteriormente otros más en la Bella ciudad de Guadalajara, Jalisco.

Las aeronaves despegaron por la mañana del miércoles 21 de junio en la Ciudad de México para partir hacia La Paz, Puerto de Ilusión,  en clara alusión a la  canción tan conocida en el ámbito nacional e internacional de la compositora Rosario Morales Rodríguez.

La planeación incluyó un vuelo de retorno a Zapopan, Jalisco   para trasladar un efectivo de 90 pasajeros que así lo habían requerido de viajar desde ese rincón del bajío mexicano.

Gracias al apoyo gestionado por las autoridades Militares en la Bella ciudad de la Paz con el Gobierno del Estado, se contó con el apoyo de  autobuses que en forma permanente atendió las necesidades de transportación hacia y desde el Hotel Costa Baja Resort, hotel sede de la Convención, Hyatt, hotel alterno, y el Araiza, hotel que eligieron algunos socios y familiares del Grupo Guadalajara, adaptándose la logística para poder satisfacer eficientemente la transportación local terrestre y al fin de cuentas con los viajes necesarios se logró satisfacer esta demanda.

Ya una vez arribados la totalidad del personal de socios y familiares en La Paz, cuyo clima fue de lo más placentero, ya que si bien de por sí es un puerto caluroso, podríamos decir en forma general, que tuvimos buen clima y se pudo disfrutar la estancia en ese paradisiaco puerto de remanso de luz y amor.

Ese mismo miércoles por la tarde y casi anocheciendo, disfrutamos en el hotel sede, del coctel de bienvenida que tradicionalmente sirve para iniciar todos juntos la maravillosa experiencia que se está por iniciar, mismo que cumplió su cometido de ser el evento que denominamos de “rompe hielo”, ya que tuvimos unas dos horas de convivencia fraternal; lamentablemente por el personal que se alojó en el hotel Araiza, no tuvimos la oportunidad de contar  con su presencia, con lo que se hubiera completado la verdadera fiesta de fraternidad y armonía.

El jueves nos levantamos temprano  para aprovechar que en el costo del alojamiento estaban incluidos los desayunos, y así estar listos para iniciar nuestra Ceremonia de Apertura de la XLI Convención “Centenario del Primer Correo Aéreo en México”, que en esta ocasión y conforme a la normativa de respeto a nuestro evento se hicieron honores con la participación de una Banda de Guerra y Bandera con Escolta para dar realce a tan significativo evento.

Con la presencia de un nutrido grupo de socios, familiares, invitados y oficiales pilotos aviadores del Escuadrón Aéreo de la Paz, se inició el evento con los honores correspondientes a la Bandera de Guerra con Escolta del propio Escuadrón.

Cabe destacar que presidieron nuestro evento las autoridades militares de nuestras tres Fuerzas Armadas ya que lo integraron las autoridades militares del Ejército, Armada y Fuerza Aérea de la localidad. Recordemos que La Paz, cuyos mandos representan  a la 3/a. Zona Militar, la 2/a Zona Naval, la Base Aérea Militar No. 9, la Base Aeronaval, la Escuela de Aviación Naval y el Escuadrón Aéreo 106, todos radicados en esa ciudad.

En esta ocasión nos acompañó el Presidente Municipal de La Paz, y el General de Brigada D.E.M. Edgard Humberto Flores García, Comandante de la 3/a. Zona Militar, quien nos dio la cordial bienvenida a nombre de toda la sociedad paceña y del personal militar acantonado en la jurisdicción,  declarando formalmente inaugurada la XLI Convención Nacional.

El Piloto Aviador Roberto Bernardo Huicochea Alonso, como Presidente de la Asociación de la Escuela Militar de Aviación AC, dio lectura a las palabras relacionadas al evento en mención en los siguientes términos:

…..”Hace muchos años el General Piloto Aviador Antonio Delgado Quiroz, compañero de generación y amigo, escribió la historia de la Base Aérea Militar No. 1, de Santa Lucía, México, se refirió con palabras más o con palabras menos, en los siguientes términos; “CONOCER LA HISTORIA DE LA INSTITUCIÓN DONDE SERVISTE, FORTALECE EL ESPIRITU, INCREMENTA EL ACERVO CULTURAL Y ENALTECE LA IDENTIDAD”,

Ahora a 100 años, recordamos la hazaña del Piloto Aviador Horacio Ruiz Gaviño, que a bordo de su endeble aeronave equipado  con un motor de apenas 150 caballos,  realizara de Pachuca a México,  el Primer Vuelo del Correo Aéreo en México, aunque hay agencias como la Post Master, estadounidense.,  que manifiestan que fue el primero en el mundo.

Hombres como Alberto Salinas Carranza, Horacio Ruiz Gaviño, Leopoldo Salinas Camilla y los hermanos Juan Pablo y Eduardo Aldasoro Suarez, con ilusión elevaron su vista al cielo y con ese espíritu de aventura, intrepidez y constancia,  se remontaron a las alturas del  Valle de Anáhuac para emprender hazañas reconocidas a nivel mundial y que fueron génesis de nuestra actual Fuerza Aérea Mexicana.

El Teniente Horacio Ruiz Gaviño junto con 2 pilotos aviadores más y 4 mecánicos al mando de Francisco Santarini trasladan desarmado el avión biplano de construcción mexicana  Serie A No. 6, en ferrocarril a la Estación de Venta Prieta en Pachuca, donde lo vuelven a armar y una vez listo,  inician la misión el 6 de julio de 1917, remontándose a las alturas a las 6:48 horas y tomar ruta hacia la Ciudad de México.

Tras una travesía de 50 minutos 42 segundos, arriban  al campo aéreo ubicado en los Llanos de Balbuena,  transportando la valija postal No. 449, cuyo contenido era de 534 cartas y 61 tarjetas postales.

A vistas de la época actual, este acontecimiento parecería insignificante, y más ahora que la tecnología aeronáutica, en plena era del jet y los servicios de comunicación electrónicos que vienen rebasando al servicio postal; pero en aquel entonces, fue todo un acontecimiento que marcó un hito en la historia de la aeronáutica nacional.

No vivimos en el pasado recordando a hombres ilustres y hecho trascendentes, y allí no nos quedamos estancados; sino que dimensionando debidamente estas circunstancias que sirven de base y ejemplo a las generaciones actuales que con voluntad y esfuerzo marquen ruta firme y segura hacia nuevos horizontes.

La modernidad es un hecho, la ciencia y tecnología hacen sorprendente acontecimientos  que ni imaginábamos, pero estas visiones, aventuras e ilusiones de quienes nos antecedieron nos sentaron las bases y son esencia de doctrina y espíritu de nuestras instituciones. Su mística queda eternamente en el alma de los que nos formamos en las Fuerzas Armadas; nosotros abrevamos el conocimiento en la Escuela Militar de Aviación donde nos formamos como ciudadanos, como cadetes y oficiales, somos los legítimos herederos de esos hombres;  en su seno, nos formamos como pilotos aviadores y servimos a la patria surcando los cielos de México e inclusive en algunas rutas internacionales.

La industria aeronáutica en la próxima década va a demandar gran cantidad de pilotos aviadores, de personal técnico especialista, de mecánica y electrónica de vanguardia, y si bien para la mayoría de nosotros ha pasado nuestro momento en las cabinas como tripulación, debemos estar a la altura en organización, capacitación, dirección, reglamentación e investigación.

Nuestra Asociación de la Escuela Militar de Aviación AC, debe ser  referente con los altos principios establecidos en el lema del Colegio del Aire de Honor, Valor, Lealtad y que nosotros los hemos retomado como Honor, Lealtad, Fraternidad, esto último porque formamos parte de la Gran Familia de la Aeronáutica Mexicana; civiles y militares, surcamos todos el mismo cielo de nuestro país y en esa integración y armonía, hacemos los cielos de México más seguros”….

Siendo sin duda el Escuadrón 201 de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, la unidad emblemática en la historia de la Aviación Militar por ser la única unidad militar que ha tenido participación fuera del territorio nacional bajo el amparo de la Bandera de nuestro Enseña Nacional, se pasó  lista de presentes de los pilotos Aviadores caídos en la Segunda Guerra Mundial siendo:

- Capitán 2/o. Piloto Aviador Pablo Luis Rivas Martínez.

- Teniente Piloto Aviador Héctor Espinosa  Galván.

- Teniente Piloto Aviador José Espinosa Fuentes.

- Subteniente Piloto Aviador Mario López Portillo.

- Subteniente Piloto Aviador Fausto Vega Santander.

Contestando todos los presentes con toda la fuerza y vigor, en cada mención, el tributo de honor que se les confiere a los héroes de México: ¡Murió por la Patria!

Se hizo referencia a las generaciones que cumplen quinquenios, destacando la XXVII Generación (1964-1967) que cumplieron 50 años de graduados quienes asistieron en mayor número. Importante y emotivo resultó recordar al General de Grupo Piloto Aviador Ret. Rubén Vázquez Gómez quien ha sido guía e iniciador de la creación de la Asociación de la Escuela Militar de Aviación A.C. y que cumpliría 70 años.

Como no recordar con grandes muestras de afecto, la presencia del Capitán Piloto Aviador Efraín Ovando Hernández, que se ha convertido en todo un símbolo de constancia al asistir regularmente a nuestras convenciones y por ser de la Primera generación de la Escuela Militar de Aviación A.C. y digno integrante del Escuadrón 201 durante la Segunda Guerra Mundial.

Se dio por concluida la Ceremonia de Apertura con los honores correspondientes a nuestro Lábaro Patrio, entonando con todo fervor nuestro glorioso Himno Nacional.

Una vez que las autoridades civiles y militares se retiraron,  nuestras familias fueron trasladadas al malecón del Puerto con actividad libre para que disfrutaran del hermoso paseo que representa el malecón mismo, las tiendas, restaurantes, cafetería y bares, mientras que los socios dieron inicio  a los trabajos de Asamblea con la presentación personal de todos y cada de los asistentes; se recordó a los Pilotos Aviadores fundadores tributándoles una batería de aplausos a los presentes y  se recordaron con un minuto de silencio a los compañeros  que emprendieron su vuelo hacia la eternidad durante el periodo de junio 2016 a junio 2017, pero también se les despidió con una batería de aplausos en su memoria. (Se anexa lista).

Con la idea de aportar siempre hacia la cultura de la aviación militar; El Piloto Aviador Sergio Villalobos López impartió una conferencia de como los principios y valores individuales influyen en cabina e incrementan la seguridad de las operaciones aéreas.

Después de los temas tratados en Asamblea se entró en receso para trasladarnos al Restaurant “El Cayuco” donde ya una vez integradas las familias disfrutáramos de una excelente y basta comida a base de pescados y mariscos.

El viernes 23 nuevamente por la mañana nos trasladamos a las instalaciones de la  Base Aérea Militar donde tuvimos la oportunidad de que nuestras familias presenciaran solemne Ceremonia Militar donde se nos dio la más cordial bienvenida a través de una orden extraordinaria y el tan significativo desfile militar cuyo contingente estuvo integrado por una Sección de tropas de la Fuerza Aérea Mexicana, una Sección del Ejército Mexicano y una Sección de la Armada de México, que en unidad marcharon gallardamente, cerrando el desfile los socios de la Asociación de la Escuela Militar de Aviación AC, quienes con entusiasmo y gallardía se integraron para pasar al frente de las autoridades civiles y militares que presidían la ceremonia. Lamentablemente se nos volvió a colar un elemento que no portaba el uniforme de la Asociación, desmereciendo la uniformidad del contingente. Al termino del desfile las tropas entonaron el Himno de la Fuerza Aérea Mexicana, himno que muchos lo escuchaban por primera vez.

Al término de la ceremonia oficial, el contingente de socios espontáneamente y con toda la fuerza y vigor entonaron las notas del Himno del Colegio del Aire, en perfecta unión y armonía.

Cerramos con una visita a las instalaciones, recorrimos una muestra fotográfica con la evolución histórica de la Fuerza Aérea Mexicana , y una exposición de aeronaves de la Armada de México como una muestra de solidaridad y unidad entre las Fuerzas Armadas, para pasar a ocupar nuestros lugares e iniciar la tradicional comida cadetera en el interior del Hangar del Escuadrón Aéreo 106, donde la Sonata Tropical de la Secretaría de la Defensa Nacional amenizó dicho acto y donde el Ballet Folklórico del Instituto Tecnológico de La Paz, presentó bellos cuadros de nuestro tradicional folclor nacional.

Allí el Piloto Aviador Roberto Bernardo Huicochea Alonso, agradeció la atención en los siguientes términos:

…..”Estar reunidos en el interior de una instalación militar, siempre es de gran satisfacción para los socios, familiares e invitados de la Asociación de la Escuela Militar de Aviación, ya que nos recuerda de los momentos en que servimos en la Fuerza Aérea Mexicana.

Primero como cadetes en donde compartimos las mismas ilusiones, experiencias y alegrías y donde, quizá,  llegamos a derramar algunas lágrimas por el cambio drástico de la vida familiar a la vida de orden y disciplina y, desde luego, por la pena de los compañeros que se nos adelantaron en el sendero de la eternidad y que pasaron a ocupar su columna en el eterno oriente.

Gracias a los valores y principios establecidos en la Escuela Militar de Aviación y llevados a la práctica por  nuestros queridos Avanzados que se desvelaban para forjarnos el carácter, a Oficiales de Alumnos que prácticamente vivían con nosotros, Maestros, Directivos y, principalmente, los instructores de vuelo que nos enseñaron las técnicas para remontarnos a las alturas; allí nos formamos como ciudadanos, oficiales y pilotos aviadores. Imborrables recuerdos quedaron marcados en nuestras mentes.

Con ansia, y contando los bolillos en cuenta regresiva, esperamos la graduación y el destino de nuestra primera unidad de vuelo a la que seríamos asignados. El Escuadrón Aéreo 203 de La Paz, hace 50 años, y aquí hay algunos de esa época, era de los más deseados por la amabilidad de su población, por sus paradisiacas playas y costas, por su gastronomía a base de pescados y mariscos, por su tranquilidad, e inclusive porque tuvo en algún momento un sobre haber del 100%.

Ahora, muchos de nosotros, alejados ya de las cabinas de mando; visitar cualquier instalación aérea, nos llena de orgullo y satisfacción porque nos trae esos recuerdos de nuestras vivencias y experiencias de cuando servimos en la Fuerza Aérea Mexicana.

Estas visitas nos permiten seguir vinculados a nuestro Instituto Armado, forjadores de los hombres y mujeres, encargados de la seguridad y defensa del territorio, área marítima y espacio aéreo nacional. De sentirnos orgullosos de nuestros soldados, marinos y aéreos, por el esfuerzo realizado en el logro de su cometido.

Gracias a las autoridades militares, navales y aéreas por permitirnos reunirnos  aquí en estas instalaciones  y presenciar tan solemne ceremonia con la participación de las tres Fuerzas Armadas. Gracias por permitirnos compartir el pan y la sal en sus instalaciones y al apoyo para su realización.

En este momento, para muchos de nosotros, ya pasó nuestro momento de entrega y sacrificio en el cumplimiento de nuestro cometido; extrañamos el enervante perfume de las nubes y olor del gasavión y turbosina, del compás de tambores y cornetas, pero el agradecimiento hacia nuestra Alma Mater, hacia nuestra Fuerza Aérea Mexicana, siempre está latente y presente en nuestro diario acontecer. Confiamos en las generaciones actuales y futuras que saben y sabrán seguir enalteciendo a nuestras instituciones aéreas”….

Una vez trasladados a nuestros respectivos hoteles se dio inicio a la Tarde y Noche de Generaciones donde cada Generación se logró reunir en algún restaurante o bar de la localidad a fin de traer a la mente aquellas remembranzas que nos dieron alegrías, ilusiones y esperanzas durante la estancia en nuestra Alma Mater y estrechar los lazos de unión con cada compañero.

Cabe destacar, que en este lapso, la Generación XXVII, llevó a cabo e invitó a los que voluntariamente quisieran  acompañarlos a una ceremonia religiosa consistente en una misa católica  para recordar la memoria de sus compañeros que se adelantaron en su primer vuelo en solo a la eternidad.

Para el sábado 24 se reanudaron los trabajos de Asamblea donde se llevaron a cabo la elección de  los socios que habían cumplido el periodo en funciones que les correspondía y dejaban sus puestos dentro del Consejo Ejecutivo Nacional y Comisión de Honor y justicia, siendo electos los Pilotos Aviadores:

Sergio Villalobos López, Presidente del Consejo Ejecutivo Nacional.
Director de Asuntos Técnicos y Jurídicos.

Tomás Rosas Durán que se reeligió como Director de Prensa,  Propaganda y Relaciones.

Eduardo Cázares, Secretario de la Comisión de Honor y Justicia.

Continuando en sus puestos por la alternancia que existe para dar continuidad:

Julio Mora Ledesma, Secretario.

Oscar Humberto González Leyva, Tesorero.

Cayetano Cortés Gallardo Garrido, Presidente de la Comisión de Honor y Justicia.

Alejandro Hurtado y Santacruz, Vocal de la Comisión de Honor y Justicia.

Así mismo quedó definida la sede de la XLII Convención Nacional que será la Ciudad de Guadalajara.

Por la noche se llevó a cabo la cena de gala en la terraza del Hotel Costa Baja Resort donde se efectuó la clausura correspondiente y se tomó la protesta a los nuevos integrantes que entraron en funciones, cerrando el acto protocolario con la entonación del Himno del Colegio del Aire con el exhorta respectivo de “Honor, Valor, Lealtad” pronunciado por el General de Grupo Piloto Aviador D.E.M.A. Juan Ángel Jardón Aguilar, Comandante de la Base Aérea Militar No. 9; para que  al amparo de la luz de las estrellas y de la brisa marina disfrutamos de la Cena y el baile amenizado por la Sonata Tropical de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Una vez finalizado e evento; nos retiramos contentos y satisfechos de haber convivido una vez más con nuestros compañeros y amigos, nuestros queridos avanzados, oficiales de alumnos e instructores de vuelo. Momento oportuno para hacer una verdadera fiesta de unión, armonía y fraternidad.

El retorno se planeó y cumplió bajo esquema similar al del viaje de arribo un avión de apoyo realizó dos vuelos, arribamos a nuestro lugar de origen, cansados pero fortalecidos por  el calor y cariño de nuestras familias y compañeros con quienes convivimos  pasando momentos agradables y compartiendo el pan y la sal.

“Honor, Lealtad, Fraternidad”, legado que adoptamos de los principios y valores de nuestra inolvidable y querida Escuela Militar de Aviación y que ahora aplicamos en el seno de nuestra Asociación.

Jalisco nos espera con los brazos abiertos en junio del 2018, prepárate y allá nos vemos…!!!




lunes, 3 de julio de 2017

VISITA A LA ESCANAV



De acuerdo a lo establecido en los Estatutos vigentes de la AEMA por parte del Grupo Guadalajara, se llevó a cabo una visita de acercamiento con el personal de la Armada de México.

Piloto Aviador Juan Hernández. (Generación XXVI, de La Paz, B.C.S.)

Piloto Aviador Sergio Escobar Juan (Generación XXVIII, de Tapachula, Chiapas)

Piloto Aviador Rafael Hernández Rivera (Generación XXVIII, de Guadalajara, Jalisco)

Piloto Aviador José Luis Chang Escamilla (Generación XXIX, de Tapachula, Chiapas)

Piloto Aviador Enrique A. Guerrero Osuna (Generación XXIX, de Mexicali, B.C.).

En la ESCAVNAV ubicada en la Base Aeronaval de La Paz fueron recibidos por el Director de dicha institución Contra Almirante Lucio Fernando León Lira quien expreso el agradecimiento de dicha visita, a continuación fueron conducidos al salón de academias en donde el Piloto Aviador Enrique A. Guerrero Osuna (Gen. XXIX y Socio Fundador AEMA) les dio una amplia explicación de los motivos de dicha visita y como un gesto de amistad y fraternidad se les ofreció realizar una serie de Conferencias para el personal de Cadetes, Instructores de Vuelo y Pilotos Aviadores de la Armada de México basados en esta plaza, sobre los temas que maneja el Grupo Guadalajara, tales como CFIT, ALAR, CRM, Factores Humanos en la Aviación, etc.

El propio Contra Almirante León Lira se mostró muy agradecido por ese gesto de fraternidad, y ahí mismo giro instrucciones al Jefe de Estudios Capitán de Navío Miguel Ángel Bandala López para coordinar las fechas para la realización de dichas conferencias.

La misión de la ESCANAV es formar a los Pilotos Aviadores Navales para satisfacer las necesidades de la Armada de México, desde el año 2000 se encuentran basados en La Paz provenientes del puerto de Veracruz.

Posteriormente se sostuvo una muy interesante platica en donde se intercambiaron experiencias y anécdotas del diario acontecer dentro de las fuerzas armadas, así como de la vida en general dentro de una institución para la enseñanza del fino arte de volar. Fue una plática amena en donde el tiempo se pasó “volando”. Fuimos invitados a pasar al Comedor en donde pudimos disfrutar de una “Comida Naval” reglamentaria, es decir, la que se sirve todos los días. Nos acompañó por casualidad el Comandante del Sector Naval de Isla Margarita, B.C.S. basado en Puerto Cortez con sus chistes y añoranzas.

Fue una excelente visita que disfrutamos enormemente, se restablecieron las relaciones con el personal de la Armada de México y por supuesto hicimos un compromiso de que en un futuro cercano volvamos a convivir con ellos, de hecho, fuimos invitados a asistir a una “Comida Cadetera” el viernes 30 de junio, cosa que por supuesto aceptamos.

La intención del Grupo Guadalajara es acercar tanto la EMA como la ESCANAV en un apretón de manos fraternal e intercambiar experiencias y conocimientos generales sobre aviación con el único afán de incrementar la seguridad aérea y por supuesto la amistad que nos caracteriza entre ambas fuerzas armadas por el bien de México.


sábado, 1 de julio de 2017

EL VUELO EN FORMACIÓN


El vuelo en formación.



El volar en formación no es un invento humano, hace millones de años que las aves lo llevan a cabo, a veces por sobrevivencia a veces por conveniencia, pero lo hacen a la perfección y aparentemente sin ningún esfuerzo. Los maestros para mí son los pelicanos. Es sorprendente verlos al amanecer en cualquier playa de La Paz en formaciones de dos, tres, cuatro, cinco y hasta 10 o más elementos pasar “volraseando” (de vol rasse, vuelo bajo) sobre la superficie del mar en perfecta formación siguiendo al líder, ellos lo hacen por una razón muy importante, el líder “corta” el aire y le permite al siguiente volar sin esfuerzo, y así sucesivamente, es un principio básico, hasta los ciclistas en una competencia lo utilizan, los pelotones se forman y se apoyan mutuamente, así pues las formaciones son muy importantes.

Una formación sea en tierra, en el mar o en lo que yo llamo “la tercera dimensión”, o sea, en el aire, es básicamente un gran trabajo en equipo, todo debe estar perfectamente bien coordinado y se debe observar una estricta disciplina, como en una sinfonía. Todos y cada uno de esos eslabones debe trabajar al unísono, so pena de echar a perder el esfuerzo.

En el ámbito militar las formaciones tienen primordialmente dos objetivos: la concentración de fuego y la protección mutua, eso en cualquier fuerza aérea es básico. En el acontecer histórico de la aviación militar hemos podido observar como esto los ha llevado a lo que algunos autores mencionan como el “circulo completo” o “full circle” por las siguientes razones: Al principio los aviones militares empezaron a volar en forma individual haciendo o realizando labores de observación para después informar al mando de aquellos movimientos o desplazamientos enemigos. Pero un día se encontraron dos aviones en el mismo punto, no pudiendo hacer más que darse un saludo, o tal vez, en un derroche de ingenio, uno de ellos sacó su revolver reglamentario y le disparo a su enemigo, dándose cuenta que no es lo mismo disparar en tierra que en el aire por una simple razón: la deflexión de los disparos. Nadie salió herido, pero el intercambio de disparos fue real. De ahí en adelante todo cambio. Aparecieron las ametralladoras alemanas Spandau, las Parabellum y las Hotchkiss, casi todas en el rango de los 8-mm., así como las británicas Vickers y Lewis de calibre .303, todas ellas operadas y disparadas por los pilotos distrayendo una mano, la otra para los controles y el acelerador. El piloto tenía que apuntar, disparar y recargar, aparte de volar su avión. Rápidamente se dieron cuenta que atacando con dos o más aviones se tenía mayor efectividad, así nacieron las formaciones militares. Actualmente hemos retornado a los ataques con un solo avión, por su gran capacidad de destrucción, de ahí es donde se cierra el círculo.

El volar en formación es una de las maniobras militares más hermosas, que requiere de una gran coordinación, mucho pilotaje y una vigilancia constante, desde que se inicia el rodaje hasta volver a poner los frenos una vez terminada una misión. Ninguno de los pilotos se puede dar el lujo de un descuido, so pena de sufrir un accidente. Los diferentes grupos militares de exhibición ejemplifican la labor de entrenamiento y disciplina que caracterizan la mayoría de las fuerzas armadas del mundo, ocurren desgraciadamente los accidentes, pero es el precio que los pilotos están dispuestos a pagar por hacer lo que a ellos más les gusta, siempre lo hemos hecho, y lo seguiremos haciendo.



Estar en la proximidad de otro avión requiere de una vigilancia constante, de lo que se trata es igualar la velocidad del líder, que no se nos mueva ni un centímetro, para eso los pilotos tomamos referencias de acuerdo al tipo de avión que volamos, por ejemplo, en el T-28 de la FAM , colocamos la división entre el alerón y el flap y la colocamos a 45 grados de los cowling flaps del motor, como ya sé que no entendieron les explicaré: solo trazamos una línea imaginaria entre ciertas características del avión y tratamos a toda costa de mantenerlas, ese es nuestro gran secreto. Claro, tenemos que mantener esa posición para efectos visuales es decir, que desde abajo se vea simétrica, y en realidad, modestia aparte, si lo logramos, como lo mencione anteriormente, a base de puro pilotaje.

Las formaciones en todas las fuerzas aéreas del mundo reciben nombres similares de acuerdo al número de aviones que participan, por ejemplo, una formación de dos aviones aquí en México la llamamos: “elemento”; tres o más aviones ya sería una “escuadrilla”.

En toda formación existe un líder, que como si fuera un director de orquesta “da la pauta”, para lo cual antes de despegar se lleva a cabo un extenso “Briefing” o “reunión previa” en el que se señalan y discuten todos los pormenores de la maniobra a efectuar, incluyendo rutas de escape, tiempo meteorológico, señas visuales, cadencias de rompimientos, tiempos y sincronización de acomodamientos, etc., etc. En este tipo de reuniones se cubren todos los aspectos de seguridad. Como en una gran orquesta sinfónica: todo mundo debe estar en la misma sintonía y siguiendo la misma partitura.

Participar en una de estas grandes formaciones es llevar la adrenalina al tope, no hay nada comparable a estar esperando la orden de despegar atrás de un escuadrón de transportes pesados, los cuales van a dejar una turbulencia de estela similar a un pequeño huracán. Nuestro avión se va a zarandear como si quisiera despegar sin haber soltado los frenos, de repente, llega la orden del líder moviendo su casco hacia adelante con mucha decisión, y allá vamos, todos tratando de mantener nuestra posición en aquel “mare magnum”, despegamos, tren arriba, cierren espacios, escuadrillas a integrarse, todo mundo tome su lugar. Nos dirigimos hacia el punto de reunión señalado en el briefing, empezamos nuestro patrón de espera, veo un T-28 muy rezagado de su escuadrilla, muy probablemente con el motor fallando, sale humo de su escape, de repente se desprende de la formación y se dirige hacia una de las pistas del aeropuerto de la ciudad de México, va en emergencia, ese Pratt and Whittney no resistió la presión de la maniobra de formación. Aterriza sin novedad. Ya la hicieron. Motor desbielado, nada inusual.

La macro formación sigue. Yo debo mantener mi posición. Soy número tres de la primera escuadrilla del Escuadrón 201. Si, aquel de grata memoria. Estoy de base en Cozumel, y viajamos desde la isla hasta la Base Aérea de Santa Lucia para participar en lo que nosotros llamamos “Parada Aérea”, un orgullo para cualquier piloto de la FAM. Al dirigirnos a aterrizar, después de cumplir con nuestras “pasadas” sobre el Zócalo, el T-28 que iba enfrente de mí, se cambió súbitamente de lugar, es decir, en lugar de aproximarse por la derecha se deslizó hacia la izquierda, obligándome a cambiar ligeramente mi enfilamiento, pero al estar sobre la pista vi claramente como ese T-28 entraba a la zona lateral de la pista y de repente lo vi saltar por los aires, al menos el motor, y el resto del avión quedo invertido en una zanja, cuando pase a un lado de ellos vi como los pilotos trataban de salir de la cabina, de inmediato declare una emergencia, pero en la confusión de tantas llamadas nadie me puso atención, hasta que un piloto de los T-33 le dijo a la torre que un T-28 se había “capoteado” y fue entonces que salieron los servicios de rescate por ellos. Afortunadamente a los pilotos no les pasó gran cosa. La conclusión del asunto fue que se “enchiflonaron” por aterrizar atrás de los “pesados”, es decir cayeron en la estela de los     C-54 y DC-6. Hasta ahí quedo el susto.

Como ya quedo esclarecido, volar en formación es únicamente seguir al líder, mantener uno su posición y tan tan. Fácil. ¿No? Pero eso tiene sus “asegunes”. Para empezar tiene uno que aprender a seguir instintivamente los movimientos del avión líder, al ver que se mueven sus controles tiene uno que reaccionar de acuerdo, aún antes de recibir la seña, esa es la clave de los “Thunderbirds” de la USAF y ni que decir también de los “Blue Angels” de la Armada. Seguir al líder, estudiar las maniobras y apegarse a los procedimientos, es un solo ejercicio. La seguridad, como en cualquier vuelo, es absoluta. Y de qué va a haber fallas, va a haber fallas, somos humanos y como decimos en la FAM: “solo Jesucristo es perfecto”

Los vuelos en formación, eventualmente se convierten en un asunto de todos los días para los pilotos militares, de hecho es lo que más extrañamos cuando nos retiramos a la vida civil, alcanzar un avión, formarle a un lado y seguir sus movimientos es tan fácil para un piloto militar que lo hacemos instintivamente, sin ver los instrumentos, sin ver la velocidad, al avión lo sentimos en las manos, así fuimos entrenados y eso no nos lo pueden quitar, es un sello para toda la vida.

Teatro de Combate del Pacifico del Sur, en las Filipinas durante la Segunda Guerra Mundial:

Misión No. 12 del Escuadrón Aéreo de Pelea 201, 7 de junio de 1945.



Se bombardearon concentraciones de tropas enemigas en el área de Infanta: Resultados: La misión se llevó a cabo durante la tarde, la formación de 7 P-47 mexicanos soltaron 14 bombas de 1,000 libras tipo GP ANM-65 exactamente sobre el objetivo.
Misión 1-12 15 de junio de 1945.
Se bombardeó y se ametrallaron posiciones enemigas en Tuguegarao. Resultados: La misión se llevó a cabo con todo éxito. La formación de 7 aviones mexicanos P-47 bombardeó el área del blanco. Se observó un impacto directo en los edificios que estaban marcados como blancos. Otro impacto se observó en la intersección de una vía de comunicación. El Capitán Redames Gaxiola reportó que se observaron varias columnas de humo en los blancos.

Los ejemplos anteriores, independientemente de que se trate de nuestro Escuadrón 201, nos simbolizan la efectividad de utilizar las formaciones para atacar un blanco, imagínense 4 P-47 ametrallando un blanco, son 16 ametralladoras calibre .50 descargando plomo a discreción, un castigo terrible que puede destruir incluso tanques. Ese es uno de los propósitos de las formaciones, la concentración del fuego.

La otra sería defenderse unos a otros.  Cuando los aviones de caza se ven amenazados se protegen entre ellos, aquel piloto que rompe la formación se ve expuesto a ser atacado en forma selectiva, por eso mantener la disciplina de vuelo es esencial.

Después de horas y horas de practicar las formaciones llega uno a controlarlas, en la Escuela Militar de Aviación primero formábamos dos aviones, luego tres y hasta cuatro, luego los Instructores de Vuelo nos “soltaban” una vez más y formábamos con ellos. Luego nos fuimos “de ruta” todo el escuadrón, en donde todos los aviones disponibles salíamos en formación, sin embargo eso no nos impidió a cada quien llevar su propia navegación, los conceptos de: Tiempo-Velocidad y Distancia siguieron prevaleciendo. Hasta el día de hoy.

En el AT-6 no fue diferente. Tren retractable, Flaps, Sistema Hidráulico, Radio Comunicación, pista de asfalto, paso variable de la hélice, todo lo llegamos a controlar, y de nuevo… ¡a formar! Otras referencias, otras velocidades, pero igual, mantener la posición, y en el Pitch-Out,  Mezcla Rica, Paso Adelante, Tanque más lleno, Probar sirena; Push – Tren abajo, Checar “patitas” de tren abajo, Sirena de nuevo, Push otra vez Flaps  y pista centrada. No falla, en cualquier avión. En una ocasión salimos a una misión de “Reconocimiento Armado”. Se trataba de simular una misión operativa en la cual los aviones van “armados” con ametralladoras y “calientes” es decir con cartuchos de guerra. Mi instructor en el avión líder con un alumno. Nuestra misión era reconocer la carretera que va a Yahualica en Zacatecas, pues bien, nos fuimos “volraseando” todo el camino, pero al llegar a Yahualica pasamos zumbando sobre las torres de la iglesia, pero al salir de la maniobra mi avión empezó a fallar, el motor se aceleraba y se desaceleraba solo, con trabajos pude mantener mi posición en la formación, mi líder luego luego me llamo la atención y me dijo: “pégate”. Hice lo que pude, pero al cabo la hélice empezó a soltar una gran cantidad de grasa empañando mi parabrisas al grado de que no podía ver de frente, como pude mantuve la posición, pero al regresar a la BAM 5 al momento del “rompimiento” o “Pitch Out” perdí totalmente a mi líder, durante el viraje a “final” solo me oriente de lado y poco a poco pude efectuar mi aterrizaje de “ruedas” y seguir a mi líder hasta la plataforma, al llegar y estacionarme los mecánicos me dijeron que solo fue un exceso de grasa en el “gobernador” de la hélice, limpiaron el parabrisas y continuar, se subió el siguiente cadete. Al regresar ese cadete tuvo el mismo problema haciendo una hermosa “rabiada” con bola al centro. No le pasó nada, al final también se graduó. Lo bueno fue que él no fue a la maniobra de “formación”.

Si el volar es un arte, la formación es el epitome de ese arte, no se diga la acrobacia. Son dos elementos indispensables en la formación de los pilotos aviadores militares. Desgraciadamente, no es así en la vida civil, en donde solo se practican “posiciones inusuales”, pero no es lo mismo.

Trabajar en Equipo y Volar en Formación es un sinónimo indivisible. Una cosa no puede sobrevivir sin la otra. Si aprende una, aprende la otra.

Muchas gracias cap. P. A. Enrique Guerrero
por esta aportación


miércoles, 28 de junio de 2017

EL "SPRUCE GOOSE"



Un día como hoy en el año 1947, el hidroavión H-4 Hércules, el avión más grande del mundo construido hasta entonces, hacía su primer y único vuelo en Long Beach, California. El proyecto había sido realizado y financiado por Howard Hughes, un productor de Hollywood, fundador de  la Hughes Aircraft Company y dueño de la aerolínea TWA a partir de 1939.

En 1941, después de la entrada de Estados Unidos a la Segunda Guerra Mundial, el gobierno le encargó a Hughes la construcción del H-4 Hércules con el propósito de trasladar equipos y soldados a largas distancias. El avión tenía grandes dimensiones: de un ala a la otra había una distancia de 97,5 metros, y era impulsado por ocho hélices gigantes. El costo del H-4, también llamado “Spruce Goose”, fue de 23 millones de dólares, y su construcción tomó tanto tiempo que finalizó recién después de la guerra, en 1946.

El 2 de noviembre de 1947, el H-4 Hércules fue puesto a prueba. El vuelo fue exitoso, el avión despegó y voló sin problemas durante un kilómetro. Sin embargo, no volvió a volar ni entró en producción, los críticos alegaban que su estructura de madera era demasiado pesada para los vuelos largos. Hoy en día, el gigante Hércules se encuentra en el Museo de Aviación Evergreen, en McMinnville, Oregon. 

martes, 27 de junio de 2017

CAMBIO DE ESTAFETA



Muy Distinguido/a asistente a la Asamblea General 2017 de la AEMA:

El viaje a la Paz, fue, sin duda alguna, una experiencia única, magníficos paisajes y momentos de alegría, la ocasión fue propicia para traer muy buenos recuerdos y por supuesto; para establecer muy serios compromisos.

La Presidencia y todo el Comité Nacional que en esta fecha da inicio a su gestión; ratifica su compromiso por lograr la Mejor Asociación de la Escuela Militar de Aviación.

Los estatutos que dan vida y orientan la actuación de este noble grupo colegiado; serán el derrotero para nuevos e innovadores destinos, en breve haremos un conjunto de propuestas para afirmar el Alto Valor del Aviador Militar en la vida social y familiar de México.

El compromiso adquirido se concreta en el ideal de ver una Asociación con un futuro prometedor y alentador para las nuevas generaciones.

El Piloto aviador Militar y ahora, también las Damas Pilotos aviadores Militares, son y han sido; desde el nacimiento de la Escuela Militar de Aviación en el año 1915; Símbolo de entrega y dedicación por la Salvaguarda de los Cielos de México, tal tarea queda inscrita en los distinguidos miembros de la Asociación de la Escuela Militar de Aviación y serán los caminos a seguir por las generaciones del presente y del mañana.

El compromiso adquirido pierde significación sin el trabajo conjunto, que sea ese compañerismo que nos fue enseñado en el seno formativo; nuestra amada Escuela, el que nos ocupe, las metas y objetivos a lograr a corto, mediano y largo plazo no podrán ser alcanzadas sin la participación y entusiasmo de todos, por ello mi más respetuosa invitación a integrarnos en equipo y formar una sola tripulación que logrará los más altos ideales.

Sin la intención de ocupar su tiempo, ratifico ante ustedes; nuestro lema;  "Honor, Lealtad, Fraternidad" y los invito a participar en una nueva era de la Asociación, gracias y le suplico un comentario de esta comunicación y hacerla extensiva a los correos electrónicos de compañeros que no captamos en esta primera estadística, gracias...

martes, 13 de junio de 2017

ENTREGA DE TAMBORES Y CORNETAS




Distinguidos Pilotos Aviadores:

Las Bandas de Guerra son de gran significado en las instituciones militares y escolares ya que cada toque tiene un significado propio; por tal motivo, la Asociación Mexicana de Veteranos de la Segunda Guerra Mundial AC., la Fraternidad de Paracaidistas “General Plutarco Albarrán López” y la Asociación de la Escuela Militar de Aviación AC., en forma tripartita donaron a la Escuela Primaria Federal “Escuadrón 201” de Tepoztlán, Morelos, 12 cajas y 12 cornetas para que fueran incorporadas al equipamiento de la Banda de Guerra de la citada escuela.

Para tal efecto, el pasado lunes 5 de junio los representantes de estas 3 asociaciones se dieron cita a las 11:00 hrs. en Tepoztlán, Morelos, para participar en los Honores a la Bandera, que semana a semana se realizan en todas las instituciones educativas del país, y proceder a la entrega de los instrumentos de referencia.

Con emotividad los niños de la escuela, maestros y padres de familia, con pleno fervor patrio hicieron los Honores respectivos a la Bandera de la Escuela, entonaron el Himno Nacional Mexicano e interpretaron la marcha “Morelos”, se leyó la efemérides de la semana con los hechos más importantes de la historia de nuestro país y se mencionaron a los alumnos más destacados durante la semana, por calificaciones y conducta, como un reconocimiento por su dedicación.

Se procedió a hacer la entrega de los instrumentos de la Banda de Guerra por cuatro representantes de cada una de las Asociaciones contribuyentes correspondiendo entregar por parte de la Asociación de la Escuela Militar de Aviación A.C. a los Pilotos Aviadores Alejandro Hurtado y Santacruz, Roberto Bernardo Huicochea Alonso, Arturo Salazar Román y Oscar Humberto González Leyva.

La Directora de la Escuela agradeció el donativo de referencia y se comprometió a que con ello, incrementar la calidad de los toques y marchas de la Banda de Guerra de la Escuela Primaria Escuadrón 201, ya que esta es la de mayor tradición en la localidad.

Se visitó el pequeño Museo de sitio que orgullosamente la Escuela ha montado para honrar la memoria de los integrantes del Escuadrón 201 y particularmente la del Sgto. 2/o. Mec. Ángel Bocanegra Castillo, quien fue el que le solicitó antes de partir a la guerra, al General Manuel Ávila Camacho, Presidente de México, la construcción de una escuela “para los hijos de su pueblo”.

Aprovechando que ya se había hecho el viaje a este bello pueblo mágico de Tepoztlán, Morelos, de forma espontánea se decidió ir a hacer un almuerzo a un restaurant típico de la localidad donde todos los miembros de las Asociaciones participantes, algunos padres de familia y personal directivo y docente de la escuela, cubriendo cada quien su consumo, compartieron con alegría y entusiasmo el pan y la sal; así mismo se tuvo la oportunidad de intercambiar comentarios, opiniones y experiencias, estrechando los lazos fraternales entre las Asociaciones afines a la Fuerza Aérea Mexicana y el personal civil de tan prestigiada escuela, llena de historia y tradiciones.

Se aprovecha para informar que recientemente salió la primera edición del libro en inglés “The School the Aztec Eagles Built. A tribute to Mexico´s World War II Air Fighters”; por si es de su personal interés.

Con estas actividades se siguen fortaleciendo e incrementando las relaciones fraternas de la Asociación Mexicana de Veteranos de la Segunda Guerra Mundial y la Fraternidad de Paracaidistas “General Plutarco Albarrán López” con la Asociación de la Escuela Militar de Aviación A.C., afectas a los principios y valores que caracterizan a la Fuerza Aérea Mexicana.