Éste, es un reconocimiento personal, a mi Profesión, a la Fuerza Aérea Mexicana, a mis compañeros, a la Escuela Militar de Aviación que me formó, al Colegio del Aire que me cobijó en la Basé Aérea de Zapopan, y a muchas aventuras que viví con... LAS ALAS EN MI PECHO.
Que hermoso es recordar los años de cadete. No se si algunos compañeros les pase lo que a mi. Yo viví cosas que quedaron grabadas en mi corazón, por ejemplo: La estricta disciplina que se vive dentro del plantel. El compañerismo que tuvimos dentro de nuestra generación. La ilusión de remontar el aire yo solo. El amor a la Patria, respeto a las instituciones y entrega total a mis hermanos mexicanos sin distinción de color de piel, de manera de pensar, de condición económica. El deseo de aprender de todo, desde montar un vals para las quinceañeras, pintar algún mural para el comedor de la escuela, organizar el baile de graduación o salir de serenata en la ciudad de Guadalajara para todas las novias de los cadetes. Recordar las potreadas que nos dieron. El primer vuelo solo, toda la acrobacia en Stearman y AT-6. Hubo de todo amigos y amigas: Tristeza y dolor. Lágrimas y risas. Ilusiones y desilusiones. Arrestos y puestas en el cuadro de honor. Y anécdotas, muchos anécdotas de los cuales recuerdo algunos muy agradables.
Muchos de ustedes habrán visto alguna vez a un avión Stearman volando. Pero para los que no son pilotos aviadores me atreveré a dar algunas características de este fabuloso avión: Es un avión biplano, de tela endopada, con patín de cola, que vuela gracias a un motor radial marca Continental R-670-5 de 220 H.P. de 7 cilindros con el que alcanzaba una velocidad de doscientos kilómetros por hora y lo más alto que puede volar son once mil pies sobre el nivel del mar. Una vez escuché la plática que tuvieron, un instructor llamado Francisco Martínez Reséndiz y un compañero mío llamado José Leonel Ramos Ovando sobre el ala inferior del Stearman número 82.
Pitágoras le preguntó a Ovando: -Cadete ¿dígame cuáles son las medidas del PT-17?- a lo que Ovando le contestó: -El avión tiene de envergadura 9.8 metros, de largo 7.32 metros y su superficie alar 27.63 metros cuadrados-
De nuevo el instructor le preguntó: -Sin ver el tablero del avión dígame ¿Con cuántos instrumentos cuenta su nave?- A lo que Ovando cerrando los ojos le contestó. –Altímetro, velocímetro, climb, turn and bank, tacómetro, brújula, el reloj lo traigo yo en mi muñeca izquierda, indicador de cantidad de combustible que es este tubito que trabaja con un flotador y este último que se llama tres en uno-
-Que bueno que me habla del tres en uno, dígame ¿de las tres agujas hay una que no funciona porque no está conectada al motor (no está conectada porque no tiene nada que leer) dígame ¿cual es?-
A lo que Ovando respondió: -Para mañana se lo traigo- El capitán abrió los ojos y de inmediato le dijo: -Como que para mañana, dígamelo ahorita o lo arresto-
-Para mañana comandante, para mañana se lo traigo, usted lo que quiere es que me friegue este fin de semana y que no salga franco a Guadalajara-
-Pues dígamelo ahorita ¿cual de las agujas del tres en uno no trabaja? Porque si no me lo dice, le pido a Lavín que le haga una orden de arresto.
-Para mañana mi instructor, para mañana se lo traigo-
A lo que el Capitán Reséndiz se volteó y me ordenó. –Lavín, que le hagan una orden de arresto a este cadete omiso, que no ha aprendido nada del Stearman.
Y sólo alcancé a escuchar que mi compañero Ovando decía al retirarse: -Lo dije, Pitágoras sólo me quería fregar........ Ese fin de semana Ovando no salió franco.
Que hermoso es recordar los años de cadete. No se si algunos compañeros les pase lo que a mi. Yo viví cosas que quedaron grabadas en mi corazón, por ejemplo: La estricta disciplina que se vive dentro del plantel. El compañerismo que tuvimos dentro de nuestra generación. La ilusión de remontar el aire yo solo. El amor a la Patria, respeto a las instituciones y entrega total a mis hermanos mexicanos sin distinción de color de piel, de manera de pensar, de condición económica. El deseo de aprender de todo, desde montar un vals para las quinceañeras, pintar algún mural para el comedor de la escuela, organizar el baile de graduación o salir de serenata en la ciudad de Guadalajara para todas las novias de los cadetes. Recordar las potreadas que nos dieron. El primer vuelo solo, toda la acrobacia en Stearman y AT-6. Hubo de todo amigos y amigas: Tristeza y dolor. Lágrimas y risas. Ilusiones y desilusiones. Arrestos y puestas en el cuadro de honor. Y anécdotas, muchos anécdotas de los cuales recuerdo algunos muy agradables.
Muchos de ustedes habrán visto alguna vez a un avión Stearman volando. Pero para los que no son pilotos aviadores me atreveré a dar algunas características de este fabuloso avión: Es un avión biplano, de tela endopada, con patín de cola, que vuela gracias a un motor radial marca Continental R-670-5 de 220 H.P. de 7 cilindros con el que alcanzaba una velocidad de doscientos kilómetros por hora y lo más alto que puede volar son once mil pies sobre el nivel del mar. Una vez escuché la plática que tuvieron, un instructor llamado Francisco Martínez Reséndiz y un compañero mío llamado José Leonel Ramos Ovando sobre el ala inferior del Stearman número 82.
Pitágoras le preguntó a Ovando: -Cadete ¿dígame cuáles son las medidas del PT-17?- a lo que Ovando le contestó: -El avión tiene de envergadura 9.8 metros, de largo 7.32 metros y su superficie alar 27.63 metros cuadrados-
De nuevo el instructor le preguntó: -Sin ver el tablero del avión dígame ¿Con cuántos instrumentos cuenta su nave?- A lo que Ovando cerrando los ojos le contestó. –Altímetro, velocímetro, climb, turn and bank, tacómetro, brújula, el reloj lo traigo yo en mi muñeca izquierda, indicador de cantidad de combustible que es este tubito que trabaja con un flotador y este último que se llama tres en uno-
-Que bueno que me habla del tres en uno, dígame ¿de las tres agujas hay una que no funciona porque no está conectada al motor (no está conectada porque no tiene nada que leer) dígame ¿cual es?-
A lo que Ovando respondió: -Para mañana se lo traigo- El capitán abrió los ojos y de inmediato le dijo: -Como que para mañana, dígamelo ahorita o lo arresto-
-Para mañana comandante, para mañana se lo traigo, usted lo que quiere es que me friegue este fin de semana y que no salga franco a Guadalajara-
-Pues dígamelo ahorita ¿cual de las agujas del tres en uno no trabaja? Porque si no me lo dice, le pido a Lavín que le haga una orden de arresto.
-Para mañana mi instructor, para mañana se lo traigo-
A lo que el Capitán Reséndiz se volteó y me ordenó. –Lavín, que le hagan una orden de arresto a este cadete omiso, que no ha aprendido nada del Stearman.
Y sólo alcancé a escuchar que mi compañero Ovando decía al retirarse: -Lo dije, Pitágoras sólo me quería fregar........ Ese fin de semana Ovando no salió franco.
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