El 5 de marzo de 1943, fue
una fecha especialmente importante para la Royal Air Force; en Cranwel volaba
por primera vez el birreactor Gloster F.9/40 "Meteor", prototipo de
una larga y famosa serie de versátiles aviones de reacción con los cuales
fueron equipadas las aviaciones de muchos países en los años posbélicos. En
Inglaterra el comienzo del nuevo método de propulsión había sido ordenado
originariamente por la especificación E.28/39, con la que se construyó en 1940
el monomotor Gloster equipado con el turborreactor Frank Whittle. El avión con
motor de pistones ya estaba por ceder su supremacía a aquel propulsado por el
nuevo motor y, a pesar de que los primeros Meteor se revelaron solo
marginalmente más veloces que sus contemporáneos Tempest, Mustang,
etc, las posibilidades de desarrollo de la nueva formula eran evidentes. El
Meteor era un birreactor de ala baja, con empenaje cruciforme en el cual el
plano horizontal estaba a la mitad de la altura del vertical, tren de
aterrizaje triciclo anterior retráctil y góndolas motrices que cruzaban en el
medio del plano del ala. El ala del Meteor, de bajo alargamiento y con
planta de doble trapecio, poco convergente entre el fuselaje y las góndolas
motrices, más marcadamente hacia la parte externa de estas, tenia una
estructura de doble larguero dividida en tres elementos principales. La sección
central, basada en perfiles espesos del 12 por ciento y con un diedro frontal
de 52´,estaba adherida al fuselaje y se extendía hasta la parte externa de las
góndolas de los reactores. A esta estaban unidas las semialas externas, con un
diedro de 6º, y cuyo perfil se reducía en espesor hasta llegar al 9 por ciento
en la puntas. Del dorso y del vientre de la sección central, entre el fuselaje
y las góndolas motrices, y en posición bastante atrás a lo largo de la cuerda,
sobresalían los frenos aerodinámicos, construidos por láminas perforadas. El
fuselaje, también totalmente metálico y con estructura semimonocasco
preferentemente de aleación liviana, pero también con algunos elementos de
acero, estaba constituido por tres elementos principales; la trompa, en la cual
estaban ubicados el puesto de pilotaje, las instalaciones de armamento y el
parante anterior del tren de aterrizaje; la sección central, adherida al ala y
en la cual estaban alojados los depósitos de combustible y el cono posterior,
al que estaban unidos los planos de cola. Todas las superficies móviles, así
como los alerones, eran totalmente metálicas, con masas de contrapesos en el
borde de ataque y aletas correctoras en el de salida.
A pesar de que el Meteor fue
empleado como banco de prueba volador para muchos turborreactores, los motores
instalados en las versiones operativas, salvo las primeras fueron siempre Rolls
Royce "Derwent" con compresor centrífugo de dos etapas, nueve cámaras
de combustión y turbina de una etapa. Los reactores estaban instalados entre
los dos largueros de la sección central del ala, en góndolas que, de la forma
bastante gruesa adoptada en las primeras versiones del avión, pasaron
posteriormente a diseños más ahusados, y sus caños de escape atravesaban el larguero
posterior que, correspondientemente, presentaba un tramo con forma de anillo,
realizado en acero de alta resistencia.
El Meteor disponía en el
fuselaje de dos depósitos de combustible, con una capacidad total de 1.480
litros, que podía ser aumentada mediante la adopción de depósitos
suplementarios desenganchables (uno ventral de 818 litros, y dos subalares de
454 litros). La cabina, protegida por blindajes y por el vidrio blindado del
parabrisas, y con techo transparente corredizo hacia atrás, estaba presurizada
y acondicionada, y los equipos de a bordo comprendían el de inhalación de
oxígeno, el hidráulico, el eléctrico, el anti incendio y el neumático.
Las dotaciones electrónicas radio receptor transmisor e I.F.F., mientras
que el armamento estaba constituido por cuatro cañones Hispano de 20 mm con un
total de 600 proyectiles, y por las dos bombas de 454 Kg. o por ocho cohetes de
41 Kg. que podían ser enganchados debajo del ala. El primer birreactor de serie
G.41A Meteor F-1 con dos Rolls Royce "Welland" voló por primera vez
en enero de 1944, mientras que ya había comenzado la fabricación de una serie
de 20 ejemplares que, a pesar de estar destinados al empleo operativo, fueron
pedidos por varios organismos para probar nuevos equipamientos.
Algunos Meteor F.4 fueron
vendidos a Bélgica, Dinamarca y Holanda. En 1947, la Argentina adquiría un
centenar de ejemplares del avión, y enviaba a sus pilotos a Inglaterra para el
adiestramiento. En ese momento nacía la exigencia de disponer una versión
biplaza del Meteor con fines de entrenamiento y la Gloster propuso entonces la
variante T.7. El prototipo de demostración, preparado en tiempo record,
despertaba inmediatamente un gran interés y era fabricado en serie para la RAF
y la Royal Navy; una cierta cantidad de ejemplares también fue exportada a
Holanda, Bélgica, Francia, Egipto, Brasil, Israel y Suecia.
El 12 de junio de 1944,
junto con los Spitfire VII del
616 Escuadrón de la RAF, entraban en línea los primeros Meteor F.1. La unidad
empleada en la defensa de Londres contra las bombas voladoras V.1 tenía su base
en Manston, y el Meteor obtuvo su primera victoria contra el arma alemana el 4
de agosto. En una sola semana, los Meteor del 616 Escuadrón lograron derribar
nada menos que trece V.1.
El Meteor 4 no pudo ser
preparado a tiempo para participar en las operaciones de la Segunda Guerra
Mundial, pero tuvo su bautismo de fuego en la Argentina en la rebelión de 1951
y durante la revolución de 1955.
Importante y sangrienta fue,
en cambio, la contribución de los Meteor (los F.8) durante la guerra de Corea
con la Royal Australian Air Force. Sustituyendo a los F.51D, los Meteor del 77 escuadrón
de la RAAF operaron desde la base coreana de Pohang. El birreactor inglés era
netamente inferior en cuanto a performances al ruso MIG 15, capaz de
desarrollar velocidades próximas a las del sonido y particularmente eficiente
en altura. Por lo tanto, en un primer momento a los Meteor se les confió la
tarea de escoltar a los bombarderos B-29, evitando encuentros directos con los
MIG, y más tarde, a comienzos de 1952, los F.8 comenzaron misiones de ataque a
tierra, revelándose una óptima plataforma de tiro y muy resistentes a los
ataques, dada su fuerte construcción.
Al finalizar la guerra en
Corea, en julio de 1953, el Escuadrón 77 podía contar 18.872 misiones de Meteor
con la pérdida de 32 aparatos; en el activo se hallaban solo tres MIG
derribados, pero sobre todo una enorme cantidad de daños en las instalaciones
enemigas.
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