Geoffrey De Havilland, uno de los más capaces y fecundos
proyectistas ingleses, realizó durante los años de la Primera Guerra Mundial
varios biplanos interesantes mono y bimotores, y continuó siendo fiel a la
fórmula biplano aun posteriormente, con una nutrida serie de aviones civiles,
entre los cuales se insertaron también algunos modelos militares que, salvo
aquellos de adiestramiento de la familia de los "Moth" no tuvieron,
sin embargo, mucho éxito.
Abandonando la marcada línea conservadora de sus anteriores
realizaciones, De Havilland pasó a aviones de concepción netamente más moderna
en 1934, con el bimotor biplaza D.H.88 "Comet" realizado para la
carrera de Inglaterra a Australia que fue ganada brillantemente por el D.H.88
G-ACSS "Grosvenor House", piloteado por Scott y Campbell Black. Si
acaso De Havilland hubiese necesitado una confirmación de las posibilidades
ofrecidas por la fórmula monoplano con estructura monocasco y tren de
aterrizaje retráctil, el siguiente cuatrimotor comercial D.H.91 "Albatros"
lograría, por cierto, suministrársela.
Este elegante avión, que voló por primera vez el 20 de mayo de 1937, fue
fabricado solamente en siete ejemplares que, además, denunciaron varias
deficiencias aerodinámicas y estructurales; pero lograr transportar 22
pasajeros en trayectos de más de 1.500 Km. al hermoso promedio de
aproximadamente 340 Km/h, con un peso en el despegue de alrededor de 13
toneladas y con una potencia máxima total de poco más de 2.000 caballos era,
sobre todo para la época, un resultado poco menos que excepcional y, por lo
tanto, no debe asombrarnos el hecho de que Geoffrey De Havilland se convenciese
de las brillantes performances que podía lograr un moderno avión gracias a un
diseño aerodinámico refinado, como aquel que permitía, precisamente, una
estructura monocasco de madera, del tipo utilizado precisamente en los D.H.88 y
D.H.91.
La aparición del D.H.91 sugirió, en el cuadro de la situación política europea
que estaba deteriorándose rápidamente, cuál podía ser una utilización de la versión
postal del Albatros, que con un peso en el despegue de aproximadamente 14.500
Kg, estaría en condiciones de llegar a Berlín, decolando desde Gran Bretaña con
una carga "efectiva" de más de 2.500 Kg, y regresando sin escala. De
este modo se originó una encendida disputa entre el Air Ministry y la firma
fundada por De Havilland.
Lo que Geoffrey De Havilland sostenía, afirmando que la
solución más económica y más eficaz para colocar la máxima carga posible de
bombas sobre un blanco enemigo consistía en realizar un pequeño bombardero de
madera, liviano y ultra veloz, desarmado, que pudiera construirse en una
reducida cantidad de horas utilizando inclusive mano de obra no aeronáutica, lo
más simple posible y capaz, precisamente gracias a su velocidad, de eludir a
las defensas enemigas, iba ya demasiado en contra de las teorías aceptadas
universalmente.
Sin embargo, la tenacidad del constructor inglés obtuvo
al final su merecido éxito y, el 1º de marzo de 1940, el Ministerio estipulaba
con la De Havilland un contrato para la provisión de 50 ejemplares del avión
(incluido el prototipo) con sigla D.H.98, en la versión destinada al bombardeo
y el reconocimiento, pero del cual ya estaba prevista una posterior versión de
caza. El anterior 29 de diciembre, gracias al apoyo solamente del Air Chief
Marshal Sir Wilfred Freeman del Comité del Aire para la investigación, el
desarrollo y la producción aeronáutica, la De Havilland había recibido un
pedido para el proyecto detallado del nuevo avión, de acuerdo con la especificación
B.1/40.
Pintado de color amarillo brillante y con matrícula E-0234, el prototipo
D.H.98, piloteado por Geoffrey De Havilland Jr., hijo del constructor. El
primer contrato que había llevado a la realización del avión, había sido
estipulado menos de once meses atrás. El D.H.98 "Mosquito" era un
bimotor de ala alta, con empenaje cruciforme y tren de aterrizaje triciclo
posterior retráctil, con estructura totalmente de madera. El ala, marcadamente
convergente en planta y espesor, con un diedro frontal de 1º24´ en el dorso y
una pronunciada flecha hacia adelante en el borde de salida, estaba formada en
una sola pieza, basada en una estructura resistente constituida por los dos
largueros con forma de caja con platabandas de spruce y alma de madera terciada
de abedul y por el revestimiento que los unía.
Entre los laterales del fuselaje y los alerones se
extendían los hipersustentadores, cuya angulación máxima era de 45º, divididos
en cuatro elementos por las popas de las góndolas motrices.
El fuselaje del Mosquito estaba constituido por los dos
semimonocasco derecho e izquierdo, con estructura en sándwich compuesta por dos
capas de madera terciada y una capa de madera balsa interpuesta, que eran construidas
sobre matrices de madera de forma especial. La estructura del fuselaje estaba
reforzada por refuerzos longitudinales y por siete cuadernas, también
realizadas en dos mitades (salvo la última), dispuestas una en la trompa, como
soporte según los casos del capotado de la proa de aleación liviana, de la trompa
de vidrio o del radomo; una en correspondencia con el extremo anterior del
compartimiento de bombas; otra a la altura de la intersección del larguero
posterior alar con el fuselaje; otra en el extremo posterior del compartimiento
de bombas; y otra aproximadamente en la mitad de la sección posterior del
fuselaje. Las últimas dos cuadernas soportaban la cargas debidas a la rueda de
cola y a los empenajes.
Los parantes anteriores del tren de aterrizaje derecho e
izquierdo, intercambiables, se retraían hacia atrás en las góndolas motrices,
siendo ocultados por portillos accionados por cordones elásticos. También la
rueda de cola se retraía hacia atrás, en el cono terminal del fuselaje, y todos
los parantes del tren de aterrizaje estaban provistos de amortiguadores con
tapones de goma.
Los motores del Mosquito, alojados en góndolas
cuidadosamente realizadas (que en los primeros 19 ejemplares del avión llegaban
hasta el borde de salida alar, pero que en todos los siguientes se extendian
claramente más hacia atrás), eran los doce cilindros en V derecha Rolls-Royce
"Merlin", con compresor accionado mecánicamente y reductor,
pertenecientes a diferentes series de acuerdo con las versiones del avión y su
empleo, y que accionaban hélices tripala De Havilland de velocidad constante,
con comando hidráulico de la variación del paso y la posibilidad de puesta en
bandera. Solo en pocas versiones aparecieron hélices cuatripala.
Los dos miembros de la tripulación (piloto y
observador-puntero, o piloto y operador de radar) estaban alojados en la cabina
de vidrio con asientos colocados uno al lado de otro, dispuesta en posición muy
avanzada.
La construcción de madera contribuyó en gran medida al éxito del Mosquito,
asegurándole una superficie externa extremadamente lisa y bien realizada (que
facilitó la obtención de elevadas velocidades), notablemente rígida en la parte
interna y capaz de resistir muy bien la ofensiva enemiga. Además de su
capacidad de deterioro, reducida por el empleo de colas fenolicas, no tuvo
efectos negativos en el destino de un avión cuya vida, como la de todos los
aviones bélicos, estaba fatalmente destinada a no durar demasiado. Las
brillantes características aerodinámicas y las excelentes performances de los
motores aseguraron al Mosquito condiciones de velocidad, techo teórico, alcance
y carga, que le permitieron ser empleado con éxito en una amplia variedad de
tareas. En total se fabricaron 7.781 ejemplares del Mosquito, de los cuales
6.710 durante los años del conflicto, participando también en la producción,
las filiales canadiense y australiana de la De Havilland, con 1.134 y 212
aviones respectivamente.
El versátil bimotor fue realizado como bombardero veloz,
carente de cualquier armamento defensivo y con cargas de bombas que, alcanzando
a 1.814 Kg. de los 907 inicialmente previstos, impusieron portillos combados en
el depósito ventral, en las versiones B (B por bombe = bombardero).
Durante su intensa carrera, el Mosquito sería realizado
en varios ejemplares experimentales, probando frenos aerodinámicos de
diferentes tipos, varios puestos defensivos (que fueron todos descartados) y,
además, la bomba de rebote Wallis, que los Lancaster del Escuadrón 617
emplearon en el famoso ataque contra los diques del Moehne, del Sorpe y del
Eider.
El Mosquito hizo su aparición, como avión de
reconocimiento, el 20 de setiembre de 1941, cuando el Mk.I con matrícula W 4055
efectuó una misión sobre Francia, fotografiando Brest, La Pallice y Burdeos, y
escapando con facilidad de los caza alemanes que intentaron interceptarlo. La
primera misión de los Mosquito bombarderos fue efectuada, en cambio, por cuatro
aviones el 31 de mayo de 1942, sobre la ciudad de Colonia.
Los Mosquito de reconocimiento, en octubre de 1943,
tomaron fotografías que revelaron a los aliados la existencia de las armas de
represalia alemanas (V-2), y operaron en los cielos europeos con una casi
absoluta inmunidad y, posteriormente, en los del Pacífico, con igual éxito. Los
Mosquito bombarderos, además de una incesante acción de perturbación, desempeñaron
un papel de primer plano en la ofensiva aérea contra Alemania, siendo
ampliamente utilizados como marcadores de blanco, y en algunas legendarias
acciones a bajísima altura, entre las cuales se cuentan aquella contra el
comando de la Gestapo de Oslo (25 de setiembre de 1942) y aquella contra la
prisión de Amiens (18 de febrero de 1944), que permitió la evasión de 258
combatientes de la resistencia francesa. Los Mosquito de caza, con un total de
aproximadamente 700 victorias aéreas y de alrededor 600 bombas voladoras V-1 destruidas,
truncaron los últimos esfuerzos ofensivos de la Luftwaffe contra Inglaterra y
emularon los éxitos de las otras variantes, que hundieron no menos de diez
submarinos alemanes y desengancharon casi 27.000 toneladas de bombas sobre objetivos
enemigos.
Además de la RAF, la Royal Navy y la BOAC, también las
aeronáuticas militares australiana, belga, canadiense, checoslovaca, de China
nacionalista, dominicana, francesa, israelita, yugoslava, neocelandesa,noruega,
estadounidense, sudafricana y sueca emplearon el Mosquito y, por lo menos una
ejemplar del avión, pasó a Rusia en 1942.
No hay comentarios:
Publicar un comentario