El Bell
P-39 Airacobra también denominado P-400 fue uno de los
principales aviones de caza estadounidenses en
servicio al principio de la Segunda Guerra Mundial.
En 1937, el Cuerpo Aéreo del Ejército
Americano anticipándose a un futuro Casus belli debido a la preocupante amenaza del
rearme alemán, emitió una propuesta a los fabricantes de aviones por el
desarrollo de un avión monoplaza interceptor táctico, capaz de enfrentarse a un
similar a alta cota.
Bell Aircraft fue el primer fabricante
que presentó un prototipo innovador el 6 de abril de 1938 al que siguieron
otros. Fue presentado como un
caza interceptor diseñado y construido enteramente en metal por los ingenieros
de la Bell Aircraft,
Robert J. Woods y Harland M. Poyer. Los primeros prototipos que contaban con un
turbocompresor fueron considerados satisfactorios por la USAF, y la Royal Air
Force solicitó la
entrega inmediata de unas 675 unidades. En 1939, por razones discutidas hasta
hoy la Bell Aircraft desechó el uso del Turbocompresor,
algunas fuentes indican falta de
flujo de caja y otras
fuentes indican que las pruebas en Túnel de
viento convencieron a
los ingenieros de que no era necesario, este hecho fue muy significativo para
el rendimiento del P-39 y determinó su futuro.
El P-39 fue el primer caza de la historia con tren de aterrizaje en configuración triciclo y el primero
que tenía el motor instalado en el centro trasero del fuselaje, detrás del
piloto. Considerado al principio
como un avión caza-interceptor de diseño innovador y aclamado como avión
revolucionario con un diseño agradable en apariencia, sus prestaciones a la
larga fueron decepcionantes al ser superado por otros aviones durante la
contienda tanto en maniobrabilidad, altura de cota, como en el equilibrio en la
distribución del peso, este aspecto resultó preocupante ya que muchas veces
cuando entraban en barrenas planas
estos no se recuperaban.
Montaba un cañón M4 de 37 mm, con un
peso de 90 kg y una dotación de 30 proyectiles, fabricado por Oldsmobile,
cuyo largo era de 2,2 m que disparaba a través del buje de la hélice. El
volumen de fuego que desarrollaba este aparato era fatal para cualquier tipo de
avión que se le cruzara y esa fue su principal ventaja. El diseño del P-39 fue realizado en función de hacer
portar este cañón dentro de un fuselaje del avión. Portaba además cuatro
ametralladoras de 12,7 mm, dos en góndolas en las alas y dos sobre el morro del
aparato.
El propulsor era un motor Allison V
1710-83 de 12 cilindros en línea, en configuración tipo V, ubicado tras la cabina del
piloto que hacía las veces de escudo de blindaje, con una potencia de escasos
1200 hp que resultó insuficiente a medida que ganaba altura y al continuo
aumento del peso de las variantes del diseño. La toma de aire del carburador
estaba inmediatamente atrás ya arriba de la carlinga del piloto y las tomas de
aire para enfriamiento del radiador de refrigeración por agua estaban ubicadas
en los bordes de ataque de las alas. Aunque el emplazamiento central del motor
era innovador, el diseño del P-39 se vio entorpecido por la carencia de un sobre alimentador eficiente, que lo limitaba a combatir a
bajas altitudes 4.000 m. Se accedía mediante una puerta abisagrada lateral que
se abría tal cual la puerta de un automóvil y su carlinga integrada era
acristalada en forma de burbuja con visión en 280°, este detalle era innovador
en la aviación, la ventanilla de la puerta se podía abrir con una manivela al
mismo modo de un automóvil. El habitáculo era bastante reducido y poco
ergonómico para vuelos largos, es notable si que debido al árbol de la hélice,
el piso del habitáculo era más elevado que en otros tipos de aviones. Uno de
los buenos aspectos de este avión era que los escapes y fuentes productoras de
humos por incendios estaba ubicados tras el piloto.
El P-39 no llegó a ser un aparato querido por los aviadores ya que
tenía el grave inconveniente de que si era tocado fatalmente, el piloto no
podía abrir la puerta tipo automóvil por la presión del aire a contracorriente
y esto dificultaba enormemente el escape perdiendo segundos preciosos.
Los primeros 280 P-39 fabricados fueron a parar a la Royal Air
Force, fueron utilizados solo tres días en combates sobre el Canal
de La Mancha, y en vistas de las decepcionantes prestaciones, muy inferiores al Hurricane
Mk.IIc o al Spitfire,
se canceló de inmediato el envío del resto de las unidades solicitadas. Solo 80
Airacobras fueron mantenidos en el Escuadrón 601 de la RAF, los restantes 200
aviones fueron enviados a la U.R.R.S. La USAF dio de baja todos los P-39 en
agosto de 1944, y se destinaron las unidades producidas para la Ley de Préstamo y Arriendo suministrando a la Fuerza Aérea
Soviética quienes le dieron una buena acogida. LA USAF transfirió unos 200
aparatos a la Real Fuerza Aérea Australiana en 1942.
El P-39 tuvo algunos éxitos en el frente del Pacífico, Batalla de Guadalcanal frente a los
aviones japoneses, pero eran acotados a pilotos con experiencia y talento que
desarrollaban buenas tácticas de combate sacándole provecho a las pocas
ventajas que tenía este avión, la relación de bajas enemigas versus bajas
propias fue de 1:1. Fue mucho más apreciado para ataque a objetivos en tierra,
apoyo a la infantería o navales por su mortífero volumen de fuego contra
objetivos estacionarios.
El P-39 fue utilizado como caza de ataque en gran número por la Fuerza Aérea Soviética, y la Fuerza
aeronaval soviética en donde se le atribuyó un número de derribos total mayor
que ningún otro tipo de caza estadounidense para sorpresa de los mismos
americanos. En total se transfirieron unos 4.773 P-39 a la Unión Soviética del total de 9.500 aparatos fabricados
por la Bell Aircraft, la tasa de bajas en la Unión soviética fue 1.030 P-39 derribados 21%. En efecto, los
soviéticos aligeraron y mejoraron los P-39,
aumentando la relación peso/potencia y retrasando el centro de gravedad y
reduciendo pesos muertos, eliminando, entre otras cosas superfluas, las
ametralladoras de las alas; pero apreciaron el poder destructor del cañón M4 de
37 mm, aunque se quejaban de la baja cadencia de disparo. Durante el otoño de
1943, en el 7º IAK, la Teniente-ingeniera Tamara Bogdanovna Kozhevnikova
realizó mejoras significativas, aumentando la resistencia de la célula del
aparato.
Los soviéticos desarrollaron sus
propias tácticas de combate a baja cota, que era el escenario real de combate
en el frente soviético, en especial en la zona del río Kubán donde tuvieron mucho éxito y se
formaron varios ases altamente condecorados, como Aleksandr Pokryshkin. El Airacobra operó
hasta 1949 en la Fuerza Aérea Soviética.
Otros usuarios importantes fueron la
Francia Libre y las fuerzas aéreas italianas cobeligerantes. Junto con su derivado P-63 Kingcobra, estos aviones se convirtieron
en las aeronaves de ala fija producidas en masa más exitosas en términos
productivos del fabricante Bell Aircraft.
Características generales
Tripulación: 1
Peso vacío: 2.540 kg
Peso cargado: 3.800 kg
Planta motriz: 1× motor en
línea Allison V-1710-83.
Hélices: 1× tripala por motor.
Rendimiento
Velocidad máxima operativa (Vno): 621km/h 386 MPH;
335 kt
Velocidad crucero (Vc): 322 km/h (200MPH;
174 kt)
Techo de
servicio: 9 800 m 32 152 ft
Armamento
Ametralladoras: 6×
2x Browning M2 de
12,7 mm montadas en la nariz del aparato con 200 proyectiles cada una.
4x Browning
M1919 de 7,6 mm montadas en las alas con 300 proyectiles cada
una.
Puntos de
anclaje: Varios
con una capacidad de 230 kg, para cargar una combinación de:
Bombas: 200 kg de bombas externas.
Cohetes: 6x cohetes.
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