“CON LAS ALAS EN MI PECHO” hace esta pequeña crónica de lo sucedido:
Para los
que hemos integrado la Fuerza Aérea Mexicana, es un honor y un orgullo celebrar
el Centenario de la creación de nuestra fuerza armada.
La Base
aérea de Santa Lucía, abrió sus puertas a las cinco y media para que entraran
todos los civiles a presenciar el espectáculo. Según un informe extraoficial,
ingresaron a la base 202,762 personas civiles, además de las autoridades
civiles y militares, y militares que no laboran en esta base instalación,
podemos decir que el show aéreo fue visto por más de 203,000 en la base, aparte
de los que lo vimos por televisión en todo México.
Así lució
la Base Aérea antes de iniciar el evento:
El
festejo de los 100 años de existencia de nuestra Fuerza Aérea se cumplió el 10
de febrero de este año, en los cuales evocamos a los pioneros de la aviación
militar en México.
A las
11:08 de la mañana se inició el evento con el taxeo de los primeros cuatro
aviones F-5E Tiger II, hacia la cabecera de la pista 22. Los gritos de la
chiquillería enloqueció el graderío.
Ejecutan
la primera pasada hacia la pista 04, haciendo un rompimiento sobre la pista.
Mientras iniciaba su taxeo un avión Stearman PT-17 hacia la cabecera 22 y de
inmediato despega. Que maravilla ver pasar al PT-17 a baja altura y los cuatro
F-5E formados en cocol, pasando por encima de él.
Enseguida,
iniciaron su carreteo 16 aviones PC-7 Pilatus y despegaron.
Mientras
hacían sus primeras pasadas los PC-7, despegó un Boeing 727-200 y ascendió al
cielo.
Los F-5E
iniciaron una tabla acrobática y al final se unieron al 727 volando formados a
él, uno de cada lado.
Enseguida
se escuchó la puesta en marcha de 23 helicópteros: Cougar, Bell 412, y
Blackhawk, para iniciar la demostración de coheteo y ametrallamiento.
De
algunos helicópteros hicieron su descenso por cuerda, el personal de Fuerzas
Especiales, para rescatar a un herido que se encontraba en una camilla.
Luego
hacen una pasada los helicópteros MI-17 con la misión de baldeo para sofocar
incendios. Mientras un helicóptero inició una maniobra llamada. “VUELTA DE CARRO” que sirve para controlar
a la nave en caso de haber sido atacada con ametrallamiento desde tierra.
Otra vez,
los asistentes de las tribunas elevaron sus gritos, pues empezaron a carretear
los aviones de entrenamiento: Beechcraft T-6C Texan II.
Estos aviones
empezaron a hacer sus pasadas sobre las tribunas en perfecta formación.
Ahora
iniciaron su taxeo los enormes aviones Hércules C-130 acompañados por los Casa
C-295M, que transportaban al grupo de paracaidistas. Primero llegaron los de
caída libre, portando paracaídas rectangulares. Enseguida los paracaidistas con
grandes paracaídas redondos. Todos los asistentes suspiraban al ver salir de
los aviones de transportes a estos paracaidistas.
Uno de
los paracaidistas de salto libre traía a un águila entrenada en los cursos de Cetrería
de la Escuela militar de Aviación. La cámara de televisión siguió el vuelo del
Águila hasta que llegó al brazo del cetrero.
Una vez
que terminaron de llegar a tierra y de recoger sus paracaídas. Los paracaidistas,
pasaron frente a la tribuna principal, formados y a paso veloz.
Finalmente
despegaron y pasaron formados unos nuevos aviones alemanes G120- TP para
adiestramiento a los alumnos del último años de la EMA.
Como
último número dieron una pasada dos aviones T-C6 Texan II demostrando la
diferencia de velocidades, Uno muy lento y frente a las tribunas, pasó el otro
a toda velocidad.
Como les
digo compañeros pilotos aviadores, que como yo no pudieron asistir a Santa
Lucía, o que no lo pudieron ver por televisión, “CON LAS ALAS EN MI PECHO” les hace esta pequeña crónica de lo que
pasó hoy en la mañana en Santa Lucía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario