Cielo de Francia, 1942; por
primera vez desde el comienzo de la guerra los cazas alemanes traban relación
directa con el P-38 - "Der gabelschwanz Teufel" - (el diablo de dos
colas) ese extraño caza que escolta a los bombarderos aliados y que se
convertiría en uno de los más populares, pero también uno de los más discutidos
aviones de caza de la Segunda Guerra Mundial.
Su historia comenzó en 1936,
cuando la U.S .Army Air Corps solicitó a unas seis firmas aeronáuticas que
presentaran una propuesta para un interceptor bimotor monoplaza, veloz y con
gran radio de acción. Los exigentes requerimientos de la aviación americana
(una velocidad de 580 Km/h a 6.000 metros y un radio de acción de más de 500
Km.), desanimaron a la mayor de las firmas consultadas, pero no a la oficina
técnica de la Lockheed dirigida por H.L.Hibbard y C.L."Kally"
Johnson, que examinó todas las fórmulas (aun las más ortodoxas).
El principal problema a resolver era el de la ubicación de los dos voluminosos
motores con turbocompresor de sobrealimentación. La solución más lógica pareció
la de suprimir el fuselaje principal y prolongar, en cambio, los grupos moto propulsores
en dos travesaños de cola que sostuvieran a los empenajes.
En junio de 1937, la Lockheed recibía el encargo de realizar un prototipo. La
construcción del XP-38 (o bien del Lockheed Modelo 22) se llevó a cabo en un
gran secreto en la fábrica de Burbank y no fueron pocos los problemas que los
técnicos de la casa americana debieron afrontar en el curso de la realización,
que requirió casi veinte meses. En los primeros días de 1939, el avión fue
transportado a March Field y, el 27 de enero, el entonces teniente B.S.Kelsey
hacia volar por primera vez al XP-38. No fue una prueba totalmente
satisfactoria debido a un desperfecto en el control de los hipersustentadores,
pero el experto piloto de prueba volvió a llevar a tierra el avión sin ningún
daño.
La puesta a punto no
requirió mucho tiempo y, poco después, el general Arnold llegó desde Wright
Field para examinar el nuevo avión. Ese era el momento para intentar el gran
golpe en los técnicos oficiales de la USAAF, ya propensos - a decir verdad - a
abandonar el nuevo avión. El 11 de febrero, piloteado una vez más por Kelsey,
el XP-38 despegaba para Mitchell Field, en la opuesta costa atlántica realizando
un vuelo récord transcontinental en un tiempo de siete horas y dos minutos. Una
vez más, en el aterrizaje, los hipersustentadores no funcionaron regularmente
y, en el segundo intento, la falta de respuesta de un motor hizo que el XP-38
se posase torpemente sobre un campo de golf en los costados del campo de
Mitchell. A pesar del accidente, el avión había demostrado claramente sus
capacidades de velocidad y gran alcance y, el 27 de abril de 1939, la aviación
americana ordenaba una pre serie de trece ejemplares (YP-38). Las entregas se
completaron en junio de 1941, pero desde agosto de 1939 el futuro del nuevo
caza Lockheed había sido asegurado con un primer pedido para 30 aparatos.
El revestimiento del El P-38 era un elegante bimotor monoplano con
tren de aterrizaje triciclo anterior retráctil, de construcción totalmente
metálica. El ala tenía un pronunciado diedro y también un fuerte alabeo para
evitar los inconvenientes que derivaban de la fuerte convergencia. Estaba
subdividida en cinco partes; la central, que atravesaba la góndola en la que
estaba alojado el piloto, se extendía hasta el costado externo de los dos
travesaños de cola. En correspondencia con estas secciones, se unían a dicha
parte, las semialas externas provistas a su vez de puntas de ala que podían cajón
alar, delimitado por un larguero principal y uno posterior, estaba constituido
por un revestimiento externo liso remachado a paneles internos de refuerzo de
lámina ondulada, unidos a las costillas. El ala estaba provista de aerofrenos
ventrales, indispensables para evitar que el avión, notablemente delicado y
pesado, alcanzase en picada velocidades excesivas, como también de hipersustentadores
con deslizamiento Fowler, basados en cuatro elementos, y de alerones con servos
hidráulicos, de modo que se redujera a aproximadamente un sexto el esfuerzo que
el piloto debería ejercer para accionarlos en las máximas velocidades de vuelo.
La góndola central, cuidadosamente perfilada, tenía una clásica estructura
semimonocasco y aseguraba tanto un óptimo alojamiento del piloto, como una
racional instalación del armamento y el espacio necesario para alojar el tren
de aterrizaje anterior en posición retraída. También los dos travesaños de cola
tenían estructura semimonocasco y cada uno de éstos estaba constituido por dos
secciones. Las secciones anteriores, en las cuales se retraían los parantes
posteriores del tren de aterrizaje, partían desde el mamparo para llamas del
motor y estaban realizadas con un notable empleo de lámina de acero inoxidable,
dado que en el dorso de los mismos estaban instalados los turbocompresores de
gas de descarga General Electric.
En la parte anterior de los
mamparos para llamas, sostenido por larguerillos de estructura reticulada con
travesaños tubulares como contraviento, estaban instalados los motores, los 12
cilindros en línea Allison V-1710, que solo en el P-38 lograron proporcional
una prueba satisfactoria. El Allison V-1710, que accionaba hélices tripala
Curtiss de velocidad constante de 3.505 m. de diámetro y provista de sistema de
puesta en bandera, llegó a suministrar en el Lightning hasta alturas de
aproximadamente 9.000 m., la misma potencia suministrada a nivel del mar. Para
anular los indeseables fenómenos debidos al par de reacción de los motores y a
sus efectos giroscópicos en el P-38 se emplearon motores que rotaban en sentido
horario el derecho y anti horario el izquierdo.
Los empenajes tenían estructura
totalmente metálica y estaban constituidos por dos planos por dos planos
verticales ovoides, provistos en la parte inferior de patines de protección de
acero, y por un estabilizador rectangular dotado de terminales curvilíneos en
la parte externa de las derivas y al cual estaba articulado el elevador. Todas
las superficies móviles estaban balanceadas dinámicamente y provistas (al igual
que los alerones) de aletas correctoras regulables en vuelo.
El tren de aterrizaje, con amortiguadores oleo neumáticos de larga carrera
(25,4 cm. los parantes posteriores y 30,5 cm. el anterior), tenia ruedas de
considerable diámetro (0,914 m. las posteriores y 0,686 m. la anterior) y se
retraía hacia atrás en los huecos de la góndola y de los travesaños de cola,
cerrados en forma de caja por resistentes portillos de accionamiento
automático.
El equipo de alimentación
estaba basado en cuatro depósitos principales, dispuestos en las secciones del
ala entre la góndola y los travesaños, en la parte anterior y en la posterior del
larguero principal, para un total de 1.135 litros, y en los depósitos
instalados en el borde de ataque de las semialas externas, con una capacidad
total de 470 litros. Sin embargo, la carga de combustible podía ser
incrementada en 1.135 o 2.271 litros gracias al empleo de depósitos
suplementarios.
El piloto (cuyos controles
curiosamente emprendían, en lugar del clásico bastón, un pequeño volante)
estaba protegido por fuertes blindajes frontales, ventrales y dorsales y por el
vidrio blindado del parabrisas, mientras que un blindaje adicional dispuesto
alrededor de los turbocompresores lo resguardaba del peligro de una accidental
centrifugación de alguna paleta de estos aparatos.
El armamento del P-38 estaba
constituido por un cañón de 20 mm con 150 proyectiles y por cuatro
ametralladoras de 12,7 mm, dotadas en total de 1.200 proyectiles que, sin
embargo, podían aumentar a 2.000. Colgadas de los pilones subalares dispuestas
entre la góndola y los travesaños de cola podían ser transportadas dos bombas
de 907 Kg., mientras que hacia la finalización de la producción del P-38 se
instalaron debajo de las semialas externas los soportes para 10 cohetes de 127
mm, para una carga total de 619 Kg. Los primeros 30 ejemplares de serie del
nuevo caza fueron esencialmente idénticos al YP-38; se diferenciaban de éste
solo por el armamento constituido por un cañón Madsen de 23 mm y cuatro
ametralladoras Browning de 12,7 mm. Los siguientes 36 ejemplares de la versión
P-38 D (P-38B y P-38 C fueron "salteados" en las designaciones)
sufrieron una modificación en el ajuste del empenaje horizontal que mejoró la
capacidad de control del avión. Esta fue la primera verdadera versión operativa
del caza, que en un principio llevó el sobrenombre Atlanta pero luego fue
bautizado oficialmente Lightning.
El P-38E, en cambio,
presentaba una sustancial modificación del armamento; el cañon original de 37
mm y el intermedio de 23 mm eran sustituidos con un Hispano de 20 mm, luego
adoptado en forma definitiva para todas las versiones siguientes. El P-38E fue
objeto de un pedido por 210 ejemplares, 99 de los cuales transformados en la
versión de reconocimiento fotográfico F-4, equipada con cuatro cámaras
fotográficas K.17 en la trompa, en reemplazo del armamento.
En la versión P-38G, se duplicaba la capacidad de los depósitos auxiliares; con
dos depósitos alares de 1.360 litros, el P-38G fue el primer caza americano que
voló atravesando el Atlántico en la ruta Labrador-Groenlandia-Islandia. El
P-38H operó sobre todo, en el teatro del Pacifico y fue el primero que llevó
una carga de bombas de 725 Kg.; difería del P-38G solo por la adopción de los
Allison V-1710-89 de 1.425 caballos.
La producción de estos dos
modelos fue de 1.082 (P-38G) y 601 (P-38H) ejemplares respectivamente.
El último Lightning fabricado
en serie fue el P-38M, variante biplaza de caza nocturna derivada del P-38L con
aparato de radar montado en la parte externa debajo de la trompa y operador a
espaldas del piloto.
Del Lightning se fabricaron
en total más de 6.900 ejemplares.
Las entregas de los primeros
P-38 de serie se llevaron a cabo en julio de 1941 al 1º Pursuit Grupo en
Selfridge Field (California), con una dotación mixta de P-38D y E. La primera misión
de guerra se llevó a cabo el 28 de agosto de 1941 en el territorio ocupado por
los alemanes. A decir verdad, su debut no fue muy brillante, dado que los
primeros americanos no solo carecían de experiencia de combate sino que aún no
se habían familiarizado con los bimotores. De este modo, el encuentro con los
Focke Wulf 190 tuvo desastrosas consecuencias para los caza americanos a los
cuales, durante un cierto período, fue necesario hacer escoltar por algunos
P-40, muchos más viejos.
En Italia, los P-38 fueron
asignados a la 15a Air Force, operando esencialmente en la función de escolta
de los bombarderos B-17 (se debe subrayar, en este período, la importante misión
de bombardeo a la refinería de Ploesti, en Rumania).
Especialmente importante fue el aporte del Lightning en la guerra del Pacifico,
conde demostró ser, gracias a su gran alcance, el aparato ideal para la escolta
de los bombarderos americanos. Los P-38 operaron en el Pacifico con los grupos
de caza 8º, 9º, 347 y 475, efectuando inclusive de 9 a 10 horas de misiones por
día. A los Lightning, los americanos deben la mayor cantidad de derribamientos
de aviones nipones; con un P-38J, el mayor Richard Bong y el mayor Tommy
McGuire conquistaron los primeros puestos en la calificación de los ases de la
caza. (Significativamente y respondiendo a una encuesta de la USAAF que
solicitaba a los pilotos americanos que indicaran, en la calificación, cuál era
para ellos el caza ideal, Bong - con 40 victorias, todas en el P-38 - respondió
lacónicamente: ¡ 1º: P-38; 2º: P-38; 3º: P-38!. Una vez más, fueron los P-38
los que interceptaron y destruyeron el avión del almirante Yamamoto y también
los Lightning fueron los dos primeros aviones aliados que aterrizaron en el
territorio nipón después del lanzamiento de las bombas atómicas sobre Hiroshima
y Nagasaki.