https://www.paypal.com/cgi-bin/webscr?cmd=_s-xclick=PNMDY4F6J8BEC

jueves, 17 de septiembre de 2015

ANÉCDOTA DE LOS TIGRES VOLADORES



Los "Tigres Voladores" de Chennault eran un grupo de aviadores voluntarios que EEUU puso a disposición del gobierno chino para hacer frente a los bombardeos japoneses.

Provenían del Ejército, la Marina y los marines, pero como formaban parte de un grupo casi irregular, no estaban bajo mandato militar directo y por lo tanto relajaban algunas de las cuestiones marciales.

Por ejemplo, usaban botas de vaquero en lugar de botas o zapatos militares.

Se hicieron famosos entre los británicos y otras tropas más ordenadas, al organizar todo tipo de fiestas hasta cualquier hora y pasárselas con mujeres locales.

Una vez convencieron al piloto de un carguero de volar hasta Hanoi donde había una base japonesa para bombardearla.

Cargaron el avión con todo tipo de bombas capturadas probablemente sin saber si funcionaban o no, tanto chinas, rusas como francesas, y luego las lanzaron sobre el objetivo dándole patadas. Obviamente, estaban bastante borrachos para cuando hicieron todo esto.

Como el grupo no estaba encuadrado directamente dentro de ninguna fuerza, tenían problemas de abastecimiento de todo tipo.

Sus aviones eran obsoletos y las piezas de recambio escasas; tapaban los agujeros de los tanques de combustible con chicle y parcheaban los fuselajes dañados con cinta adhesiva.

Se reutilizaba todo, hasta la tela de los paracaídas. Para mejorar la performance de los lentos P-40 Tomahawk, se los recubría con cera, lo que supuestamente les daba 15 km/h adicionales.

Se dice que los mecánicos, acostumbrados a esto, recorrían los bosques y plantaciones cercanas en las que habían caído aviones para tratar de recuperar cualquier pieza útil, ya fuera de aparatos amigos o enemigos.

Como sus aviones eran cazas, cuando tenían que bombardear regresaban a los inicios de la aviación militar, lanzando botellas de whisky llenas de gasolina u otros dispositivos explosivos caseros con paracaídas robados de las bengalas de iluminación nocturna.

Eventualmente algunos les agregaron porta bombas ventrales para convertir al avión en un bombardero en picado.

A pesar de todas estas irregularidades, los Tigres no solo levantaron la moral china, sino que hicieron daño a los japoneses y, de rebote, entraron a la historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario