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martes, 4 de julio de 2017

LI CONVENCIÓN NACIONAL DE LA ASOCIACIÓN DE LA ESCUELA MILITA R DE AVIACIÓN




El nacimiento hace cuarenta años de nuestra Gloriosa Asociación; nos ha llevado durante todos estos años al evento de mayor anhelo a lo largo del año;  llegó el día esperado de iniciar nuestra XLI Convención Nacional “Centenario del Primer Correo Aéreo en México” a realizarse en el Puerto y Ciudad de La Paz., que por su condición turística tuvo  un atractivo muy especial para socios y familiares que demandaron su participación en un efectivo aproximado de 300 personas que requerían transportación aérea; misma que gracias al apoyo proporcionado por las autoridades Militares que han sido un apoyo invaluable en las actividades oficiales de la AEMA.

Por cuestiones de diseño se escalonó el uso de las aeronaves en apoyo y se trasladaron a nuestros socios y familiares de tal suerte que primero abordaron 175 pasajeros y posteriormente otros más en la Bella ciudad de Guadalajara, Jalisco.

Las aeronaves despegaron por la mañana del miércoles 21 de junio en la Ciudad de México para partir hacia La Paz, Puerto de Ilusión,  en clara alusión a la  canción tan conocida en el ámbito nacional e internacional de la compositora Rosario Morales Rodríguez.

La planeación incluyó un vuelo de retorno a Zapopan, Jalisco   para trasladar un efectivo de 90 pasajeros que así lo habían requerido de viajar desde ese rincón del bajío mexicano.

Gracias al apoyo gestionado por las autoridades Militares en la Bella ciudad de la Paz con el Gobierno del Estado, se contó con el apoyo de  autobuses que en forma permanente atendió las necesidades de transportación hacia y desde el Hotel Costa Baja Resort, hotel sede de la Convención, Hyatt, hotel alterno, y el Araiza, hotel que eligieron algunos socios y familiares del Grupo Guadalajara, adaptándose la logística para poder satisfacer eficientemente la transportación local terrestre y al fin de cuentas con los viajes necesarios se logró satisfacer esta demanda.

Ya una vez arribados la totalidad del personal de socios y familiares en La Paz, cuyo clima fue de lo más placentero, ya que si bien de por sí es un puerto caluroso, podríamos decir en forma general, que tuvimos buen clima y se pudo disfrutar la estancia en ese paradisiaco puerto de remanso de luz y amor.

Ese mismo miércoles por la tarde y casi anocheciendo, disfrutamos en el hotel sede, del coctel de bienvenida que tradicionalmente sirve para iniciar todos juntos la maravillosa experiencia que se está por iniciar, mismo que cumplió su cometido de ser el evento que denominamos de “rompe hielo”, ya que tuvimos unas dos horas de convivencia fraternal; lamentablemente por el personal que se alojó en el hotel Araiza, no tuvimos la oportunidad de contar  con su presencia, con lo que se hubiera completado la verdadera fiesta de fraternidad y armonía.

El jueves nos levantamos temprano  para aprovechar que en el costo del alojamiento estaban incluidos los desayunos, y así estar listos para iniciar nuestra Ceremonia de Apertura de la XLI Convención “Centenario del Primer Correo Aéreo en México”, que en esta ocasión y conforme a la normativa de respeto a nuestro evento se hicieron honores con la participación de una Banda de Guerra y Bandera con Escolta para dar realce a tan significativo evento.

Con la presencia de un nutrido grupo de socios, familiares, invitados y oficiales pilotos aviadores del Escuadrón Aéreo de la Paz, se inició el evento con los honores correspondientes a la Bandera de Guerra con Escolta del propio Escuadrón.

Cabe destacar que presidieron nuestro evento las autoridades militares de nuestras tres Fuerzas Armadas ya que lo integraron las autoridades militares del Ejército, Armada y Fuerza Aérea de la localidad. Recordemos que La Paz, cuyos mandos representan  a la 3/a. Zona Militar, la 2/a Zona Naval, la Base Aérea Militar No. 9, la Base Aeronaval, la Escuela de Aviación Naval y el Escuadrón Aéreo 106, todos radicados en esa ciudad.

En esta ocasión nos acompañó el Presidente Municipal de La Paz, y el General de Brigada D.E.M. Edgard Humberto Flores García, Comandante de la 3/a. Zona Militar, quien nos dio la cordial bienvenida a nombre de toda la sociedad paceña y del personal militar acantonado en la jurisdicción,  declarando formalmente inaugurada la XLI Convención Nacional.

El Piloto Aviador Roberto Bernardo Huicochea Alonso, como Presidente de la Asociación de la Escuela Militar de Aviación AC, dio lectura a las palabras relacionadas al evento en mención en los siguientes términos:

…..”Hace muchos años el General Piloto Aviador Antonio Delgado Quiroz, compañero de generación y amigo, escribió la historia de la Base Aérea Militar No. 1, de Santa Lucía, México, se refirió con palabras más o con palabras menos, en los siguientes términos; “CONOCER LA HISTORIA DE LA INSTITUCIÓN DONDE SERVISTE, FORTALECE EL ESPIRITU, INCREMENTA EL ACERVO CULTURAL Y ENALTECE LA IDENTIDAD”,

Ahora a 100 años, recordamos la hazaña del Piloto Aviador Horacio Ruiz Gaviño, que a bordo de su endeble aeronave equipado  con un motor de apenas 150 caballos,  realizara de Pachuca a México,  el Primer Vuelo del Correo Aéreo en México, aunque hay agencias como la Post Master, estadounidense.,  que manifiestan que fue el primero en el mundo.

Hombres como Alberto Salinas Carranza, Horacio Ruiz Gaviño, Leopoldo Salinas Camilla y los hermanos Juan Pablo y Eduardo Aldasoro Suarez, con ilusión elevaron su vista al cielo y con ese espíritu de aventura, intrepidez y constancia,  se remontaron a las alturas del  Valle de Anáhuac para emprender hazañas reconocidas a nivel mundial y que fueron génesis de nuestra actual Fuerza Aérea Mexicana.

El Teniente Horacio Ruiz Gaviño junto con 2 pilotos aviadores más y 4 mecánicos al mando de Francisco Santarini trasladan desarmado el avión biplano de construcción mexicana  Serie A No. 6, en ferrocarril a la Estación de Venta Prieta en Pachuca, donde lo vuelven a armar y una vez listo,  inician la misión el 6 de julio de 1917, remontándose a las alturas a las 6:48 horas y tomar ruta hacia la Ciudad de México.

Tras una travesía de 50 minutos 42 segundos, arriban  al campo aéreo ubicado en los Llanos de Balbuena,  transportando la valija postal No. 449, cuyo contenido era de 534 cartas y 61 tarjetas postales.

A vistas de la época actual, este acontecimiento parecería insignificante, y más ahora que la tecnología aeronáutica, en plena era del jet y los servicios de comunicación electrónicos que vienen rebasando al servicio postal; pero en aquel entonces, fue todo un acontecimiento que marcó un hito en la historia de la aeronáutica nacional.

No vivimos en el pasado recordando a hombres ilustres y hecho trascendentes, y allí no nos quedamos estancados; sino que dimensionando debidamente estas circunstancias que sirven de base y ejemplo a las generaciones actuales que con voluntad y esfuerzo marquen ruta firme y segura hacia nuevos horizontes.

La modernidad es un hecho, la ciencia y tecnología hacen sorprendente acontecimientos  que ni imaginábamos, pero estas visiones, aventuras e ilusiones de quienes nos antecedieron nos sentaron las bases y son esencia de doctrina y espíritu de nuestras instituciones. Su mística queda eternamente en el alma de los que nos formamos en las Fuerzas Armadas; nosotros abrevamos el conocimiento en la Escuela Militar de Aviación donde nos formamos como ciudadanos, como cadetes y oficiales, somos los legítimos herederos de esos hombres;  en su seno, nos formamos como pilotos aviadores y servimos a la patria surcando los cielos de México e inclusive en algunas rutas internacionales.

La industria aeronáutica en la próxima década va a demandar gran cantidad de pilotos aviadores, de personal técnico especialista, de mecánica y electrónica de vanguardia, y si bien para la mayoría de nosotros ha pasado nuestro momento en las cabinas como tripulación, debemos estar a la altura en organización, capacitación, dirección, reglamentación e investigación.

Nuestra Asociación de la Escuela Militar de Aviación AC, debe ser  referente con los altos principios establecidos en el lema del Colegio del Aire de Honor, Valor, Lealtad y que nosotros los hemos retomado como Honor, Lealtad, Fraternidad, esto último porque formamos parte de la Gran Familia de la Aeronáutica Mexicana; civiles y militares, surcamos todos el mismo cielo de nuestro país y en esa integración y armonía, hacemos los cielos de México más seguros”….

Siendo sin duda el Escuadrón 201 de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, la unidad emblemática en la historia de la Aviación Militar por ser la única unidad militar que ha tenido participación fuera del territorio nacional bajo el amparo de la Bandera de nuestro Enseña Nacional, se pasó  lista de presentes de los pilotos Aviadores caídos en la Segunda Guerra Mundial siendo:

- Capitán 2/o. Piloto Aviador Pablo Luis Rivas Martínez.

- Teniente Piloto Aviador Héctor Espinosa  Galván.

- Teniente Piloto Aviador José Espinosa Fuentes.

- Subteniente Piloto Aviador Mario López Portillo.

- Subteniente Piloto Aviador Fausto Vega Santander.

Contestando todos los presentes con toda la fuerza y vigor, en cada mención, el tributo de honor que se les confiere a los héroes de México: ¡Murió por la Patria!

Se hizo referencia a las generaciones que cumplen quinquenios, destacando la XXVII Generación (1964-1967) que cumplieron 50 años de graduados quienes asistieron en mayor número. Importante y emotivo resultó recordar al General de Grupo Piloto Aviador Ret. Rubén Vázquez Gómez quien ha sido guía e iniciador de la creación de la Asociación de la Escuela Militar de Aviación A.C. y que cumpliría 70 años.

Como no recordar con grandes muestras de afecto, la presencia del Capitán Piloto Aviador Efraín Ovando Hernández, que se ha convertido en todo un símbolo de constancia al asistir regularmente a nuestras convenciones y por ser de la Primera generación de la Escuela Militar de Aviación A.C. y digno integrante del Escuadrón 201 durante la Segunda Guerra Mundial.

Se dio por concluida la Ceremonia de Apertura con los honores correspondientes a nuestro Lábaro Patrio, entonando con todo fervor nuestro glorioso Himno Nacional.

Una vez que las autoridades civiles y militares se retiraron,  nuestras familias fueron trasladadas al malecón del Puerto con actividad libre para que disfrutaran del hermoso paseo que representa el malecón mismo, las tiendas, restaurantes, cafetería y bares, mientras que los socios dieron inicio  a los trabajos de Asamblea con la presentación personal de todos y cada de los asistentes; se recordó a los Pilotos Aviadores fundadores tributándoles una batería de aplausos a los presentes y  se recordaron con un minuto de silencio a los compañeros  que emprendieron su vuelo hacia la eternidad durante el periodo de junio 2016 a junio 2017, pero también se les despidió con una batería de aplausos en su memoria. (Se anexa lista).

Con la idea de aportar siempre hacia la cultura de la aviación militar; El Piloto Aviador Sergio Villalobos López impartió una conferencia de como los principios y valores individuales influyen en cabina e incrementan la seguridad de las operaciones aéreas.

Después de los temas tratados en Asamblea se entró en receso para trasladarnos al Restaurant “El Cayuco” donde ya una vez integradas las familias disfrutáramos de una excelente y basta comida a base de pescados y mariscos.

El viernes 23 nuevamente por la mañana nos trasladamos a las instalaciones de la  Base Aérea Militar donde tuvimos la oportunidad de que nuestras familias presenciaran solemne Ceremonia Militar donde se nos dio la más cordial bienvenida a través de una orden extraordinaria y el tan significativo desfile militar cuyo contingente estuvo integrado por una Sección de tropas de la Fuerza Aérea Mexicana, una Sección del Ejército Mexicano y una Sección de la Armada de México, que en unidad marcharon gallardamente, cerrando el desfile los socios de la Asociación de la Escuela Militar de Aviación AC, quienes con entusiasmo y gallardía se integraron para pasar al frente de las autoridades civiles y militares que presidían la ceremonia. Lamentablemente se nos volvió a colar un elemento que no portaba el uniforme de la Asociación, desmereciendo la uniformidad del contingente. Al termino del desfile las tropas entonaron el Himno de la Fuerza Aérea Mexicana, himno que muchos lo escuchaban por primera vez.

Al término de la ceremonia oficial, el contingente de socios espontáneamente y con toda la fuerza y vigor entonaron las notas del Himno del Colegio del Aire, en perfecta unión y armonía.

Cerramos con una visita a las instalaciones, recorrimos una muestra fotográfica con la evolución histórica de la Fuerza Aérea Mexicana , y una exposición de aeronaves de la Armada de México como una muestra de solidaridad y unidad entre las Fuerzas Armadas, para pasar a ocupar nuestros lugares e iniciar la tradicional comida cadetera en el interior del Hangar del Escuadrón Aéreo 106, donde la Sonata Tropical de la Secretaría de la Defensa Nacional amenizó dicho acto y donde el Ballet Folklórico del Instituto Tecnológico de La Paz, presentó bellos cuadros de nuestro tradicional folclor nacional.

Allí el Piloto Aviador Roberto Bernardo Huicochea Alonso, agradeció la atención en los siguientes términos:

…..”Estar reunidos en el interior de una instalación militar, siempre es de gran satisfacción para los socios, familiares e invitados de la Asociación de la Escuela Militar de Aviación, ya que nos recuerda de los momentos en que servimos en la Fuerza Aérea Mexicana.

Primero como cadetes en donde compartimos las mismas ilusiones, experiencias y alegrías y donde, quizá,  llegamos a derramar algunas lágrimas por el cambio drástico de la vida familiar a la vida de orden y disciplina y, desde luego, por la pena de los compañeros que se nos adelantaron en el sendero de la eternidad y que pasaron a ocupar su columna en el eterno oriente.

Gracias a los valores y principios establecidos en la Escuela Militar de Aviación y llevados a la práctica por  nuestros queridos Avanzados que se desvelaban para forjarnos el carácter, a Oficiales de Alumnos que prácticamente vivían con nosotros, Maestros, Directivos y, principalmente, los instructores de vuelo que nos enseñaron las técnicas para remontarnos a las alturas; allí nos formamos como ciudadanos, oficiales y pilotos aviadores. Imborrables recuerdos quedaron marcados en nuestras mentes.

Con ansia, y contando los bolillos en cuenta regresiva, esperamos la graduación y el destino de nuestra primera unidad de vuelo a la que seríamos asignados. El Escuadrón Aéreo 203 de La Paz, hace 50 años, y aquí hay algunos de esa época, era de los más deseados por la amabilidad de su población, por sus paradisiacas playas y costas, por su gastronomía a base de pescados y mariscos, por su tranquilidad, e inclusive porque tuvo en algún momento un sobre haber del 100%.

Ahora, muchos de nosotros, alejados ya de las cabinas de mando; visitar cualquier instalación aérea, nos llena de orgullo y satisfacción porque nos trae esos recuerdos de nuestras vivencias y experiencias de cuando servimos en la Fuerza Aérea Mexicana.

Estas visitas nos permiten seguir vinculados a nuestro Instituto Armado, forjadores de los hombres y mujeres, encargados de la seguridad y defensa del territorio, área marítima y espacio aéreo nacional. De sentirnos orgullosos de nuestros soldados, marinos y aéreos, por el esfuerzo realizado en el logro de su cometido.

Gracias a las autoridades militares, navales y aéreas por permitirnos reunirnos  aquí en estas instalaciones  y presenciar tan solemne ceremonia con la participación de las tres Fuerzas Armadas. Gracias por permitirnos compartir el pan y la sal en sus instalaciones y al apoyo para su realización.

En este momento, para muchos de nosotros, ya pasó nuestro momento de entrega y sacrificio en el cumplimiento de nuestro cometido; extrañamos el enervante perfume de las nubes y olor del gasavión y turbosina, del compás de tambores y cornetas, pero el agradecimiento hacia nuestra Alma Mater, hacia nuestra Fuerza Aérea Mexicana, siempre está latente y presente en nuestro diario acontecer. Confiamos en las generaciones actuales y futuras que saben y sabrán seguir enalteciendo a nuestras instituciones aéreas”….

Una vez trasladados a nuestros respectivos hoteles se dio inicio a la Tarde y Noche de Generaciones donde cada Generación se logró reunir en algún restaurante o bar de la localidad a fin de traer a la mente aquellas remembranzas que nos dieron alegrías, ilusiones y esperanzas durante la estancia en nuestra Alma Mater y estrechar los lazos de unión con cada compañero.

Cabe destacar, que en este lapso, la Generación XXVII, llevó a cabo e invitó a los que voluntariamente quisieran  acompañarlos a una ceremonia religiosa consistente en una misa católica  para recordar la memoria de sus compañeros que se adelantaron en su primer vuelo en solo a la eternidad.

Para el sábado 24 se reanudaron los trabajos de Asamblea donde se llevaron a cabo la elección de  los socios que habían cumplido el periodo en funciones que les correspondía y dejaban sus puestos dentro del Consejo Ejecutivo Nacional y Comisión de Honor y justicia, siendo electos los Pilotos Aviadores:

Sergio Villalobos López, Presidente del Consejo Ejecutivo Nacional.
Director de Asuntos Técnicos y Jurídicos.

Tomás Rosas Durán que se reeligió como Director de Prensa,  Propaganda y Relaciones.

Eduardo Cázares, Secretario de la Comisión de Honor y Justicia.

Continuando en sus puestos por la alternancia que existe para dar continuidad:

Julio Mora Ledesma, Secretario.

Oscar Humberto González Leyva, Tesorero.

Cayetano Cortés Gallardo Garrido, Presidente de la Comisión de Honor y Justicia.

Alejandro Hurtado y Santacruz, Vocal de la Comisión de Honor y Justicia.

Así mismo quedó definida la sede de la XLII Convención Nacional que será la Ciudad de Guadalajara.

Por la noche se llevó a cabo la cena de gala en la terraza del Hotel Costa Baja Resort donde se efectuó la clausura correspondiente y se tomó la protesta a los nuevos integrantes que entraron en funciones, cerrando el acto protocolario con la entonación del Himno del Colegio del Aire con el exhorta respectivo de “Honor, Valor, Lealtad” pronunciado por el General de Grupo Piloto Aviador D.E.M.A. Juan Ángel Jardón Aguilar, Comandante de la Base Aérea Militar No. 9; para que  al amparo de la luz de las estrellas y de la brisa marina disfrutamos de la Cena y el baile amenizado por la Sonata Tropical de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Una vez finalizado e evento; nos retiramos contentos y satisfechos de haber convivido una vez más con nuestros compañeros y amigos, nuestros queridos avanzados, oficiales de alumnos e instructores de vuelo. Momento oportuno para hacer una verdadera fiesta de unión, armonía y fraternidad.

El retorno se planeó y cumplió bajo esquema similar al del viaje de arribo un avión de apoyo realizó dos vuelos, arribamos a nuestro lugar de origen, cansados pero fortalecidos por  el calor y cariño de nuestras familias y compañeros con quienes convivimos  pasando momentos agradables y compartiendo el pan y la sal.

“Honor, Lealtad, Fraternidad”, legado que adoptamos de los principios y valores de nuestra inolvidable y querida Escuela Militar de Aviación y que ahora aplicamos en el seno de nuestra Asociación.

Jalisco nos espera con los brazos abiertos en junio del 2018, prepárate y allá nos vemos…!!!




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