Hola Amigos, deseo transcribir una carta que me llego a mi correo y que me hace reflexionar mucho.
“México es el paraíso de la
impunidad, usted puede crear una empresa, engañar a Hacienda, estar coludido
con el gobernador local y reírse de sus trabajadores como si nada. Simplemente
agarra sus millones y se va a otra parte. Eso es exactamente lo que hizo Raúl
Arechiga en el caso de AeroCalifornia.
Raúl Arechiga se rió de los
mexicanos, se rió de miles de trabajadores que le fueron fieles por muchos años
en la inútil ilusión de un buen futuro, el gobierno federal lo dejo hacer y
deshacer, claro, coludido con él, defraudó a todos lo que confiaron en esa
familia hasta ese momento respetable. Qué triste es darse cuenta que nuestras
autoridades son absolutamente incapaces de mover un dedo contra tanta
corrupción, tanta impunidad. Raúl Arechiga simplemente decidió robar a cientos
de familias, y el gobierno lo dejo hacer. En este momento, tanto los
funcionarios que lo apoyaron como él y su familia, se están riendo en el
extranjero de nuestra ingenuidad. Bonita bola de tarados
me fui a encontrar.
México es el paraíso de la impunidad,
sí señor.
A menos de que se me demuestre
lo contrario.
El gobierno de Baja
California Sur es absolutamente incapaz de defender a sus ciudadanos, en el
caso de AeroCalifornia esta fehacientemente demostrado que los funcionarios de
alto nivel en el estado son absolutamente inútiles, son incapaces de mover un
dedo contra la impunidad.
Señor Presidente de la
Republica, señores Senadores, señores Diputados, los ex empleados de la extinta
AeroCalifornia queremos que se nos haga justicia, solo les pedimos que hagan
cumplir la ley, que el tan pregonado “estado de derecho” prevalezca y que la
justicia retorne.
Queremos justicia, no silencios cómplices.
Los empleados de
AeroCalifornia fuimos abandonados por el gobierno federal en julio del 2008. En
mayo del 2013 seguimos sin ser atendidos. ¿Hasta cuándo?
PD: Los menos ilusos ya se
fueron a otras partes a buscar su propio destino. La calidad de los pilotos de
Aerocalifornia fue reconocida en Sudáfrica y se nos ofrecieron trabajos
temporales, actualmente debido al avance tecnológico cada vez es menos
requerida nuestra mano de obra. El castigo que el gobierno federal y el de
nuestro propio estado nos impuso por confiar en un empresario deshonesto sigue
vigente”
Vivimos en un país sin ley.
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