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miércoles, 2 de noviembre de 2016

EL DC-3 MUY BUEN AVIÓN



Habían transcurrido 32 años desde que Orville y Willbur Wright habían probado con éxito su aeroplano, los Estados Unidos de América vivía aún los estragos de la Gran Depresión, muchas empresas no prosperaban y el futuro era tan incierto a pesar de las acciones para reactivar la economía de aquella nación  Ante estas vicisitudes, las empresas aéreas buscaban como ganar más y acrecentar su mercado, movilizando más pasajeros y extendiendo sus rutas por toda la nación; fue la etapa en la que las más grandes luchaban por tener el mejor avión

En aquella época, Delta Airlines, TWA y American Airlines llevaban a cabo una feroz competencia por lo que llegaron al grado de ofrecer a las empresas fabricantes de aviones jugosas ganancias se les desarrollaban el avión con el cual ganarle a las otras. Así surgió un diseño desarrollado por la Douglas Aircraft Company, de Santa Mónica, California, que revolucionó la industria aérea.
Basado en su predecesor, los ingenieros y diseñadores de la Douglas concibieron un avión tan perfecto que sus proyecciones fueron rebasadas por mucho, el aparato de dos motores, era capaz de transportar 21 pasajeros, aterrizar prácticamente en cualquier pista y operar a costos bastante razonables. El primer modelo fue probado con todo éxito la tarde del 17 de diciembre de 1935, saliendo de Colver Field, California y realizar un vuelo “rutinario” de 1:30 horas, que ni los propios pilotos de prueba, recordaban el suceso años después. Fue tan exitoso que no hubo detalles que señalar en la bitácora y los reportes. Tan fue así que no existe fotografía o reseña del histórico vuelo.
A partir e entonces la Douglas desarrolló en serie el DC-3 uno de sus aviones mas famosos de la historia y de los que se construyeron un total de 10.600 aparatos, más un número desconocido, construidos en Rusia y Japón. El DC-3 invadió el mercado americano, luego se exportó a muchos países, entre ellos México y durante la Segunda Guerra Mundial, se desarrolló la versión militar que se conocería popularmente como C-47.Resultando tan importante en el desarrollo de la guerra que fue considerado pieza clave para la victoria aliada.

Alrededor de diez mil seiscientos aviones se fabricaron, siendo el C-47 la versión militar que mucho se uso durante la II Guerra.
Ya en tiempos de Paz, su uso se intensificó y un mayor número de operadores tuvieron acceso a este modelo que era ofrecido como excedente de guerra, por lo que sus precios eran bastante accesibles para empresas grandes y pequeñas. En México tanto la Compañía Mexicana de Aviación como Aeronaves de México lo incorporaron a sus flotas, muchas otras más como Aerovías Reforma, Líneas Aéreas Mexicanas, Servicios Aéreos Panini y Aero Transportes lo emplearon para interconectar el país. Incluso el primer avión presidencial fue un DC-3.
Mexicana de aviación incorporo su primer DC-3 en 1941. Convirtiéndose el la primera que lo usó en México.
Por todo ello radica la importancia y presencia del DC-3 en México,  un modelo que prácticamente fue operado por todas las empresas y dependencias gubernamentales, incluso los altos ejecutivos lo usaron como transporte personal, dejando en el aparato la seguridad de sus vidas.
La Fuerza Aérea Mexicana incorporó los primeros C-47 al finalizar la Segunda Guerra y la Marina Armada de México lo empleó años después con la misma aceptación, incluso los contrabandistas lo usaron en gran número, lo que acrecentó su popularidad, multiplicando su número en todo el país en los años cincuentas y sesentas, etapa en la que parecieron los primeros aviones a reacción, limitando la operación de este noble avión a rutas regionales y mercados secundarios en los que se transportaba “de todo”.
La Fuerza Aérea Mexicana recibió su primer C-37 en diciembre de 1945, mediante un programa de apoyo de los Estados Unidos
Transportes Aéreos de Nayarit, Aerocalifornia, Aerovías Oaxaqueñas y Aero libertad fueron de las últimas empresas en operar el modelo en viaje regular, inter-conectando pequeñas comunidades con grandes urbes o destinos de playa en varios de los casos. Finalmente, el tiempo cobraba factura y este victorioso avión fue desapareciendo del mercado mexicano, solo un número muy reducido seguía activo y la mayoría quedaron abandonados en viejos hangares, plataformas de los aeropuertos y aeródromos.
Fueron Líneas Aéreas California-Pacífico y la Presidencia de la República los últimos operadores de DC-3 en el país a la llegada del Siglo XXI, transformando al gran guerreo en leyenda y empolvando sus grandes hazañas en recuerdos que poco a poco se han ido olvidando. Actualmente varios DC-3 sobreviven abandonados en aeropuertos, otros más en algunos sitios y muy pocos en museos, por lo que una asociación civil y este equipo trabajamos conjuntamente en salvar y preservar las aeronaves que marcaron un parte-aguas en la aviación, haciéndola más rentable y eficiente.

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