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miércoles, 6 de abril de 2016

AVIÓN VOISIN L



Gabriel Voisin, además de un hábil y capaz constructor, fue uno de los primeros industriales de la aviación.

Ya en 1902 había iniciado la construcción de máquinas voladoras en comisión para el Sindicato de la Aviación, constituido por Ernest Archdeacon y muchas otras las construyó con diseño propio o de otros en los talleres que levantó en Billancourt con su hermano Charles. Obtuvo sus primeros éxitos con su biplano de 1907, que realizó en varios modelos, piloteado por grandes pioneros como Delagrange, Paulhan y Henry Farman. El modelo "canard" de 1910 luego fue convertido en "hidro", y fue uno de los primeros hidroaviones que prestaron servicios satisfactorios. A éste le sucedería en 1913 el gran "Icare" con motor de 200 caballos. Con motivo de una asociación temporaria con el sudamericano Sánchez-Besa, Voisin proyectó el modelo militar de 1914, o Voisin L, que llegaría a ser uno de los aviones de mayor uso en la guerra. Fue concebido desde el principio como avión armado y en algunos casos incluso blindado, siendo realizado en dos variantes, la A y la B, con ametralladora y cañón de proa, respectivamente.

La característica principal de la serie L fue su estructura metálica, cosa bastante poco común en esa época. Este tipo de construcción, le confería al Voisin una resistencia excepcional y la posibilidad de permanecer durante largo tiempo expuesto a la intemperie sin dañarse. Su estructura era - por así decirlo - espartana y este avión era relativamente liviano en relación a su potencia instalada y, por ende, podía transportar una carga relativamente importante. Estas dotes, junto con sus buenas cualidades de vuelo y una gran confiabilidad, en general, lo compensaban por sus modestas performances.

Su configuración biplano, según los distintos tipos, presentaba envergaduras iguales para las dos alas o mayor pera el ala superior, y sus montantes interalares, generalmente paralelos, era a veces oblicuos para desplazar los dos planos alares como ocurría en el modelo 4. La carlinga se apoyaba directamente sobre el ala inferior o bien estaba levemente elevada y llevaba detrás el motor. Éste, a veces, iba montado con su eje de tracción levemente inclinado hacia abajo para obtener mejores resultados aerodinámicos y una mayor tracción cuando el avión estaba en línea de vuelo.

El empenaje estaba sostenido por cuatro largueros metálicos que se unían de dos en dos sobre un eje vertical. Al mismo estaba articulado el timón. El plano horizontal - que era completamente móvil - estaba ubicado en la misma posición del vértice formado en correspondencia con la unión de los largueros superiores.

El tren de aterrizaje constituía otra particularidad del Voisin; estaba compuesto por cuatro ruedas con amortiguadores y frenos (en el tren trasero únicamente) y el avión se posaba en el suelo, como los modernos aviones, con tren de aterrizaje triciclo.

En principio, el motor utilizado fue un Gnôme o un Le Rhône, del tipo rotativo de 80 caballos, luego se pasó, al adoptar el Salmson en estrella Canton Unné, a los motores refrigerados a aire; y luego, con los Isotta Fraschini V.4 con cilindros verticales, a los enfriados por agua. Estos sólo se utilizaron en algunas unidades italianas. También se emplearon los motores con cilindros en V de la Peugeot o de la Renault. El radiador estaba constituido por dos elementos apoyados a los montantes oblicuos entre la carlinga y el ala superior.

El armamento del Voisin LA se limitaba a una ametralladora sobre un soporte rotativo para que permitiera una relativa defensa, incluso hacia los sectores superiores. A veces se le agregaba una segunda arma que, en el caso de los aviones italianos, era una pistola-ametralladora Revelli, calibre 9 de doble cañón.

En los modelos LB, en cambio, se montaba un pequeño cañón de 37 mm y, a veces, incluso de 47, con un manipuleo bastante limitado en el extremo de la trompa. La carga de bombas iba suspendida bajo el fuselaje en posición horizontal o a los costados, verticalmente. También era posible instalar máquina fotográfica y equipo radiotelegráfico. La tripulación podía ser de dos o tres hombres pero, generalmente, se la limitaba a dos, para permitir el transporte de una carga mayor de armas o de combustible.

El gran biplano militar de 1913, con motor Gnôme de 80 caballos y un peso vacío de 500 Kg., debidos principalmente a la carlinga acorazada, fue el prototipo de la serie L. Su empenaje monoplano estaba sostenido por dos únicos largueros, de gran espesor y en secciones circulares y a su vez, contaba también con empenaje vertical en dos partes. El modelo del año posterior, simplificado, fue el tipo L que ya describimos y contó con un Gnôme de 70 caballos. Posteriormente fue rebautizado como tipo 1.

Entre los primeros clientes del Voisin figura la aviación portuguesa, que compró una unidad en 1913.

Ya en agosto de 1914, dos escuadrillas francesas (la V.14 y la V.21) estaban totalmente equipadas con Voisin del tipo 1 y 2. Otras dos habrían sido formadas al estallar la guerra y el gobierno francés requirió una serie de aviones del tipo 3 ordenados por Rusia. Estos aviones estaban desarmados, pero Gabriel Voisin pagó, de su propio bolsillo, seis ametralladora Hotchkiss para armar una igual cantidad de aviones. Y fue una de estas unidades que providencialmente fue provista por el constructor, la que logró la primera victoria en combate para Francia, el 5 de octubre de 1914.Una escuadrilla belga pudo equiparse completamente con el modelo 3 del Voisin, mientras una gran cantidad de unidades fueron provistas a Rusia. En Rusia, los Voisin fueron construidos por la firma Anatra, y muy especialmente en su modelo modificado que tomó la sigla VI Voisin Ivanov, que era el nombre del técnico ruso que había aportado variantes al original francés. La firma Anatra debía su nombre al de su fundador, el italiano Anatra.

En el frente italiano estos aviones se distinguieron por el muy especial uso de transporte y recuperación de agentes especiales, informantes y saboteadores en los territorios ocupados por el enemigo. Una actividad tal vez menos espectacular -o tal vez más- difícil y riesgoso como las que normalmente se le asignaban a las tripulaciones y a este avión, y para la cual el fiel Voisin demostró ser muy apto. La carrera del Voisin se cerró con el fin de la Primera Guerra Mundial. La concepción general de la máquina era demasiado arcaica para poder tener un desarrollo ulterior, aunque en muchos aspectos estos aviones habían anticipado hallazgos e innovaciones de innegable interés.

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