https://www.paypal.com/cgi-bin/webscr?cmd=_s-xclick=PNMDY4F6J8BEC

martes, 9 de junio de 2015

LAVÍN, ¿DONDE QUEDA SANTA GERTRUDIS?

A que mi general, ¿Cómo me hizo una pregunta así?



En el mes de junio de 1973, se nos ordenó que esperáramos en el aeropuerto de Chihuahua al Secretario de la Defensa, pues lo teníamos que llevar a cierto lugar, pero no nos dijeron, cual era ese lugar.

Por lo tanto, ya estábamos en la zona de estacionamiento del aeropuerto esperando que el Secretario llegara en el Jet Star. Yo ya había hecho un plan de vuelo en la oficina de despacho, pero lo único que no puse, fue el destino del vuelo, le explique al despachador, que aun no sabíamos el destino de ese vuelo, y nos autorizo que se lo dijéramos por radio al controlador de vuelos.

Total que llegó el Jet Star y de inmediato, el Secretario acompañado por el mayor Ayón, subieron al Mitsubishi MU-2J, FAM 1550. Benjamín nuestro mecánico cerró la puerta del avión. Nosotros encendimos los motores del avión y el jefe Ayón, nos dijo: “VAMOS A SANTA GERTRUDIS” el general Cal y Mayor le contestó: -“Está bien”-

Inmediatamente me preguntó: -“¿Dónde esta Santa Gertrudis, Lavín?”-
No supe que contestarle. Entonces él me dijo que le preguntara al mayor Ayón. Yo le dije: -“No mi general, nos vamos a quemar”-

Entonces se me ocurrió, decirle al controlador de la Torre que  nuestro destino era Santa Gertrudis, y él nos autorizó a iniciar nuestro rodaje. Yo apagué las bocinas y con los audífonos puestos le pregunte:

-“Oiga amigo, un favor, nunca he ido a ese lugar. ¿Cómo puedo llegar a Santa Gertrudis?”-

Él me contestó: -“Despeguen, salgan por la radial 162 grados y a unas veinte millas van a llegar a una pequeña población que se llama Naica, viren a la derecha y a unos dos kilómetros adelante van a ver una pequeña loma y en la parte superior, hay una pista de tierra, ahí es Santa Gertrudis, el criadero de los caballos del ejército, que tengan buen viaje, y los esperamos de regreso”-

Me sentí como en aquel vuelo que le hice a Don Fausto Celorio, que cuando ya iba rodando a la cabecera del aeropuerto de Los Ángeles, con plan de vuelo hacia Alburquerque, me dijo: -“Capitán, vamos a Sedona”-

Y yo le pregunté: -“¿Y ese lugar donde queda?”- Entonces él me contestó: -“Eso usted lo debe de saber, para eso es capitán de avión”-         

No hay comentarios:

Publicar un comentario