https://www.paypal.com/cgi-bin/webscr?cmd=_s-xclick=PNMDY4F6J8BEC

miércoles, 3 de junio de 2015

TAMBIÉN ASÍ SE AHORRA COMBUSTIBLE



Cuando volé en la compañía de TAXIS AÉREOS DEL NOROESTE de Ciudad Obregón Sonora, disfruté uno de los mejores trabajos que he tenido.

Realmente volé para los cuatro hermanos Robinson Bours dueños de muchas empresas de la ciudad, la principal: BACHOCO, con filiales en Celaya y matriz en Obregón.

El encargado de BACHOCO de Celaya era Don Enrique. Muchas veces teníamos que pernoctar con él en esta ciudad, pero otras veces lo dejábamos y teníamos que regresar el capitán Cibrián y yo a Obregón, porque alguno de los otros tres hermanos requerían volar en el Solitario.

Permítanme decir que de los aviones Turbohélice, el Solitaire es el mejor de lo MU-2 pues trae el mejor motor de Garret con hélices de cuatro palas.

Pues bien. Muchas veces llevábamos a don Enrique a Celaya y lo dejábamos en esa ciudad y regresábamos de vacio Cibrián y yo. Siempre salíamos de Obregón con los tanques de combustible llenos, y si regresábamos con pasajeros, teníamos que ir a León a recargar turbosina.

Pero si regresábamos de vacios el Beto y yo, no bajábamos en León. Despegando de Celaya, ascendíamos a 26,000 pies y al nivelar, yo perfilaba una hélice, y volábamos con un solo motor por quince minutos, luego arrancaba ese motor y perfilaba el otro por otros quince minutos, y así, sucesivamente hasta que iniciábamos el descenso para aterrizar en Obregón. Lógico que hacíamos un poco más de tiempo, pues el avión baja la velocidad con un solo motor. Pero aterrizábamos con bastante turbosina en los tanques.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario